Actualizado 21/09/2009 15:22

HRW denuncia que Italia devuelve a Libia a inmigrantes de manera forzosa


MADRID, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -

Italia intercepta los barcos con emigrantes africanos y solicitantes de asilo, no los somete a examen para ver si pueden optar al estatus de refugiados y los devuelve de manera forzosa a Libia, donde muchos son detenidos en condiciones inhumanas y degradantes, además de ser maltratados, según denunció hoy en un informe la organización defensora de los Derechos Humanos Human Rights Watch (HRW).

El informe examina cómo se trata a los emigrantes, solicitantes de asilo y refugiados en Libia a través de los ojos de aquellos que han conseguido escapar y ahora residen en Italia y Malta. También documenta la práctica italiana de interceptar en alta mar barcos llenos de inmigrantes y devolverlos entonces a Libia sin el proceso que se requiere.

"La realidad es que Italia está enviando a la gente de vuelta al abuso", afirmó el director de política para refugiados de HRW y autor del informe, Bill Frelick. "Los inmigrantes que han sido detenidos en Libia suelen hablar de tratamiento brutal y de masificación, además de condiciones no sanitarias", añadió.

Las patrullas italianas remolcan a los barcos con inmigrantes desde aguas internacionales sin determinar si pueden ser refugiados, enfermos o heridos, embarazadas, menores solos o víctimas del tráfico de personas, asegura HRW. Así, los italianos obligan a los barcos de inmigrantes a subir a bordo de barcos libios o los llevan directamente de vuelta a Libia, donde las autoridades los detienen inmediatamente.

Algunas de las operaciones están coordinadas por la agencia de la UE que controla las fronteras exteriores, Frontex. La política es una violación abierta de la obligación legal de Italia de no obligar a los inmigrantes a volver a aquellos lugares donde su vida o sus libertades puedan verse amenazadas.

"Italia desobedece sus obligaciones legales por los regresos sumarios de barcos de inmigrantes a Libia", indicó Frelick. "La UE debe pedir que Italia cumpla con sus obligaciones deteniendo estos regresos a Libia. Otros estados miembro de la UE deberían rechazar participar en las operaciones de Frontex que dan lugar a la vuelta de inmigrantes al abuso", añadió.

El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) tiene acceso ahora a la cárcel libia de Misrata, y las organizaciones libias dan servicios humanitarios allí, aunque no hay acuerdo formal, y no hay acceso garantizado. Además, Libia no tiene legislación ni procedimientos sobre el asilo.

"No hay refugiados en Libia", afirmó el director de la Oficina de Inmigración en la Comisión para la Seguridad Pública, general Mohamed Bashir al Shabbani. "Hay gente que se introduce en el país de manera ilegal y que no puede ser descrita como refugiados", aseguró, y explicó que toda persona que entra en el país sin documentos ni permiso es arrestada.

A pesar de las prácticas libias, la UE, como Italia, ve cada vez más a Libia como un socio de valor en el control de la migración, denuncia HRW. La Comisión Europea está negociando en la actualidad un acuerdo de readmisión con Libia que crearía un mecanismo formal de retorno, así como un acuerdo general para mejorar lazos.

CONDICIONES DEPLORABLES

Así, la organización urge al Gobierno libio que mejore las condiciones deplorables de los centros de detención en Libia y que establezca procedimientos de asilo acordes a los niveles internacionales de los refugiados.

Muchos de los peores abusos declarados a HRW sucedieron después de los intentos frustrados de abandonar Libia. Uno de los emigrantes, nigeriano de 32 años, aseguró que las autoridades libias le maltrataron brutalmente cuando detuvieron su barco poco después de abandonar Libia.

"Estábamos en una barca de madera, y los libios, en una Zodiac, comenzaron a dispararnos, y nos dijeron que regresáramos a la orilla", afirmó. "Siguieron disparando hasta que alcanzaron nuestro motor. Una persona murió por los disparos. No sé quiénes disparaban, pero eran civiles, no llevaban uniformes", añadió.

HRW no tiene pruebas para indicar cuántos inmigrantes en Libia --o que buscan cómo entrar a la UE vía Italia o Malta--, podrían ser calificados como refugiados. Pero Italia y Malta tienen un índice de aceptación de asilos de un 49 y un 52 por ciento, respectivamente. Pero, enviando de vuelta a Libia a todo aquél que intercepta en el mar, sin juzgar si son refugiados, Italia devuelve a personas en riesgo de sufrir persecución.

"Muchos de los barcos de inmigrantes vienen, de hecho, de países que no suelen respetar los Derechos Humanos y, en algunos casos, altos niveles de violencia generalizada", afirmó Frelick. "Pero más allá de aquellos que necesitan protección, todos los inmigrantes tienen Derechos Humanos y deberían ser tratados con dignidad", aseguró.