MADRID, 22 Dic. (EUROPA PRESS) -
Cerca de 1.000 menores inmigrantes que han entrado en Grecia durante este año sin padres ni tutores luchan diariamente por sobrevivir sin ninguna ayuda estatal, según asegura la organización defensora de los Derechos Humanos Human Rights Watch (HRW) en un informe publicado hoy.
Aunque este país es miembro de la Unión Europea, Grecia no cumple con sus obligaciones más básicas en lo que se refiere a satisfacer los derechos de estos niños, la mayor parte de los cuales proceden de países devastados por la guerra como Afganistán, Somalia e Irak, y que requieren asistencia especial, señala el informe.
"Grecia fracasa por completo en proteger a estos niños. Ejercen trabajos peligrosos y donde les explotan, mendigan y viven en lugares sórdidos o duermen en parques", aseguró la investigadora de derechos de los niños de HRW, Simone Troller. "En lugar de asegurarse de que son atendidos, los responsables dejan que vivan en la calle sin ningún tipo de asistencia", añadió.
El informe de HRW también documenta abusos de estos niños a manos de responsables estatales de seguridad, incluyendo guardacostas, Policía regular y oficiales portuarios. Los niños inmigrantes sin acompañamiento también corren riesgos de tortura, así como simulacros de ejecuciones y tratamiento inhumano o degradantes, incluyendo palizas rutinarias, asegura HRW. Los mismos también detienen de forma habitual a estos menores, incluidas niñas menores de diez años, y los niños son retenidos a menudo con adultos en detención, lo que añade más vulnerabilidad a esta situación.
La mayoría de niños se enfrentan a obstáculos para conseguir asilo en Grecia, y sus oportunidades de ser reconocidos como refugiados se acercan a ninguna. Además, estos niños piden asilo pero después deciden viajar a otro país europeo, por lo que pueden ser enviados nuevamente a Grecia bajo la regulación europea, que permite a los estados miembro de la UE transferir a menores no acompañados al país de la UE donde se rellenó por primera vez la solicitud de asilo, señala la organización.
"Estos niños se encuentran atrapados en Grecia, no reciben ayuda estatal, no pueden abandonar el país legalmente, están sin un estatus legal en Grecia y no pueden regresar a casa", manifestó Troller.
"Estos niños huyen a menudo de la guerra y de la violencia y no tienen a nadie que cuide de ellos, forman parte de los grupos más vulnerables de Grecia y la indiferencia del Gobierno les golpea haciéndolo más duro", denunció Troller.
El informe de HRW contiene recomendaciones al Gobierno griego y a la UE entre las que se encuentra priorizar la protección de estos niños haciendo un seguimiento individual y asegurándose de que los menores están seguros y bien cuidados. Según HRW, también deberían frenar sus detenciones, excepto como una medida proporcionada de último recurso.