Actualizado 25/11/2011 15:25

Médicos sin Fronteras advierte del "estado crítico permanente" en el que vive la RD del Congo


MADRID, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -

La República Democrática del Congo (RDC) vive en un "estado crítico permanente" a causa de las enfermedades, alianzas cambiantes entre grupos armados, operaciones militares constantes, inestabilidad, inseguridad, bandidismo y violencia, según ha advertido la ONG Médicos sin Fronteras.

Décadas de conflictos armados y la falta de inversión estatal han dificultado el acceso a la atención básica de salud para la población de la República Democrática del Congo. Las epidemias se han propagado de forma descontrolada y se ha descuidado el tratamiento de enfermedades mortales, lo que ha aumentado la tasa de mortalidad infantil y materna.

La inestabilidad sigue haciendo que la gente abandone sus hogares y la ONG denuncia que a veces limita su capacidad para proporcionar una atención sanitaria que en muchos casos es vital y siempre gratuita. Aunque las necesidades médicas son enormes, la gente tiene que luchar para acceder a los servicios más básicos de salud.

"Para acceder a la atención sanitaria, los pacientes a menudo tienen que caminar durante muchas horas", ha declarado la coordinadora general de MsF, Christine Buesser. "Imagina que estás embarazada y que tienes que cargar a tus espaldas a otro de tus hijos, estas distancias son muy difíciles de salvar y el mero hecho de llegar a una estructura de salud supone un reto diario", ha añadido.

Los problemas logísticos debidos al gran tamaño del país, a la falta de estructuras de salud y a unos trabajadores sanitarios con poca formación se traducen en unas medidas de prevención nacional muy deficientes.

EPIDEMIAS

Un programa ampliado de inmunización disfuncional, junto con la falta de estrategias de vacunación sostenidas, hacen que el país este inmerso en una emergencia permanente y que epidemias previsibles, como el cólera, el sarampión y la malaria, se cobren muchas vidas entre la población congoleña.

La malaria es la primera causa de enfermedad y de muerte en la RDC, y los equipos médicos de MsF han seguido tratando a un gran número de pacientes en 2011. Además, la RDC vive una epidemia de sarampión desde finales de 2010 y desde abril de este año se está trabajando contra brotes de cólera que han surgido a lo largo del río Congo y en Kinshasa.

MsF insiste en que hace falta un mayor compromiso para combatir el sida en el país africano. En la RDC, solo un doce por ciento de los pacientes serpositivos están recibiendo medicación antirretroviral (ARV), y el 95 por ciento de las personas con sida carecen de acceso a un tratamiento que puede ayudar a prevenir la transmisión de la enfermedad a los bebés en gestación.

RETIRADA DE LA FINANCIACIÓN

En 2011, el Banco Mundial dejó de financiar sus programas de VIH en la RDC, y algunos de los demás donantes funcionan con fondos muy limitados en relación a las sustanciales necesidades de la RDC. Además, el Fondo Mundial, que es el mayor mecanismo de financiación en la lucha contra el VIH, se enfrenta a un importante déficit de financiación por parte de los países donantes.

La retirada de fondos podría dejar a miles de pacientes en la RDC sin tratamiento e impedir que más gente tenga acceso a éste, amenazando con socavar todos los avances hechos desde la introducción de los ARV en el país.