Actualizado 09/04/2008 16:47

Médicos del Mundo critica que se les siga negando la entrada a los centros de extranjeros CIE de Canarias

SANTA CRUZ DE TENERIFE, 9 Abr. (EUROPA PRESS) -

La ONG Médicos del Mundo ha criticado que los responsables de los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) en Canarias les sigan denegando la entrada a las instalaciones.

El Archipiélago canario cuenta actualmente con tres centros, Hoya Fría, en Tenerife, con capacidad para 326 personas, aunque en su exterior hay habilitada una carpa que podría albergar a 1.000 más y que no se está utilizando; Barranco Seco, en Gran Canaria, con 168 plazas; y El Matorral en la isla de Fuerteventura con 1269, según informó la Delegación del Gobierno.

Esta reivindicación surge a raíz de que el próximo sábado varias ONG hayan convocado manifestaciones contra los centros de internamiento y estancia temporal de inmigrantes. Fuentes de Médicos del Mundo explicaron, a Europa Press, que la razón de la negativa a conceder los pase de entrada podría estar en que es una organización "crítica" que podría "denunciar" la situación de los mismos.

De igual forma, advirtieron de que esta restricción no es similar en los centros de atención a los menores inmigrantes, dependientes del Gobierno de Canarias.

Los responsables de Médicos del Mundo añadieron que ya el pasado 27 de noviembre denunciaron ciertas irregularidades que se venían llevando a cabo en los CIE de las Islas. Así recordaron que, en ocasiones, se hacen analíticas y pruebas de VIH --En España es obligatorio el visto bueno del paciente-- a los inmigrantes sin su consentimiento. Además, también expusieron que en ocasiones se les repatríe antes de que se conozcan los resultados de los análisis con lo que se les niega la antención.

Por su parte, responsables de la ONG Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad en Canarias (MPDLC) señalaron que si bien que no se permita la entrada a los centros a las organizaciones sociales puede generar ciertas suspicacias, los principales inconvenientes que ellos conocen están en la falta de medios humanos y materiales, como ha anunciado CEAR.

De igual forma, afirmaron que esto supone que haya poco tiempo para atender a cada inmigrante --unos 10 minutos--, con la dificultad añadida de la barrera ligüística por la falta de traductores.