Miles de somalíes y etíopes arriesgan sus vidas huyendo a Yemen porque "no tienen otra opción", según MSF

Más de 50.000 han huido en el último año y medio y cerca de 2.000 han muerto en unas condiciones de viaje "brutales", según MSF

Europa Press Sociedad
Actualizado: jueves, 19 junio 2008 17:11

MADRID, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -

La organización humanitaria Médicos sin Fronteras (MSF) denunció hoy que miles de somalíes y etíopes arriesgan su vida cada año en condiciones "inaceptables" para huir a Yemen porque "no tienen otra opción" ante la violencia y el hambre que viven en sus países. Más de 50.000 personas han realizado la travesía del Golfo de Adén en condiciones "brutales" desde principios de 2007, de los cuales al menos casi 2.000 murieron o desaparecieron antes de llegar a destino.

"Vivir en Somalia es extremadamente peligroso, las cifras de mortalidad son alarmantes y la única opción que tiene la gente es acudir a mafias que les traslade a Yemen en condiciones inaceptables", declaró el responsable de la Unidad de Emergencias de MSF-España, David Noguera, durante una rueda de prensa en la sede de la organización en Madrid con motivo de la presentación del informe 'Sin otra opción', que hizo público hoy en vísperas del Día Mundial del Refugiado y que se basa en más de 250 testimonios recogidos por los equipos de MSF en Yemen desde septiembre de 2007.

Según la organización, con la escalada del conflicto en Somalia y la sequía en el Cuerno de África, las cifras de personas que atraviesan el Golfo de Adén van en aumento. En 2007, según datos de la ONU, fueron casi 30.000 las personas que emprendieron el peligroso viaje a Yemen, y en los primeros cinco meses de 2008 ya van más de 20.000. En 2007 se registraron más de 1.400 muertos en la travesía y desaparecidos y en 2008 ya son cerca de 400. Se trata de un "fenómeno desconocido sin atención mediática, una crisis cuyas cifras de sufrimiento son inapcetables", aseveró Noguera.

Según MSF, las condiciones del viaje son tan duras que en este periodo se han registrado muertes durante la travesía en una tercera parte de las pateras. "A veces son tres o cuatro muertos en una patera, pero al menos en dos ocasiones se trató de barcos en los que más de cien personas murieron o desaparecieron", explicó la responsable de asuntos humanitarios en Yemen de MSF, Ingrid Kircher. La causa principal de estas muertes, explicó, se encuentra en las condiciones "verdaderamente inhumanas" en que se realizan los viajes.

LAS CONDICIONES DEL VIAJE

Según MSF, los refugiados viajan en embarcaciones de entre ocho y diez metros de eslora, en los que teóricamente apenas caben 30 ó 40 personas y en los que, no obstante, se hacina más de un centenar. Los emigrantes viajan "literalmente unos encima de otros" y sin poder moverse durante la travesía. Los traficantes incluso castigan a los viajeros que se mueven con "brutales palizas", según MSF. "Un hombre de Mogadiscio nos contó que pensaba que todos iban a morir durante el viaje por lo mucho que les pegaron desde el principio", explicó Ingrid Kircher.

"En un ochenta por ciento de los casos", explicó la responsable, los emigrantes están privados de alimentos y de agua potable durante los dos o tres días que dura el viaje y se han dado casos en que los traficantes confiscaron el agua y las galletas a los que las tenían y las tiraron al mar.

Aparte, los traficantes, "para maximizar ganancias", meten a muchos emigrantes en las bodegas, en espacios en los que viajan hasta veinte personas, a menudo las unas encima de las otras. En las bodegas "no pueden respirar y pasan un calor tremendo", explicó Kircher.

Esta situación afecta sobre todo a los niños --la mayoría de los desplazados son hombres de entre 20 y 30 años, pero también hay un 20 por ciento de mujeres y muchos niños--, explicó Kircher. "Hay padres que viajan con niños que lloran porque no pueden aguantar el viaje", declaró. "Los traficantes pegan a los padres y les amenazan con que si no hacen callar a los niños los tirarán al agua", añadió.

Al respecto, aseguró que durante los diez meses que permaneció en el Centro de Acogida yemení de Ahwar --cuyo centro de salud gestiona MSF-- recogió testimonios de historias sobre niños que lloraban tanto durante la travesía que cuando los traficantes exigieron a sus madres o sus padres que les callaran y éstos les respondieron que no tenían nada que darles, ni alimentos ni agua, los mafiosos cogieron al niño y lo tiraron directamente al agua, diciendo: "Ahora puede beber todo el agua que quiera".

Aparte, la llegada a la costa yemení resulta particularmente peligrosa porque, para evitar los controles de las patrullas militares, muchas pateras llegan de noche y no se acercan a la playa. En ese momento, los traficantes obligan a los pasajeros a lanzarse al mar en aguas profundas. "Muchas personas del interior de Etiopía o Somalia no saben nadar" y además los emigrantes están entumecidos a causa de las condiciones del viaje y se encuentran desorientados, por lo que son incapaces de encontrar la costa y buena parte de ellos fallecen ahogados, explicó Kircher.

YEMEN, "MÁS SOLIDARIA QUE EUROPA"

Según Noguera, la actuación del Gobierno de Yemen, "uno de los países más pobres del mundo", es "más constructiva y solidaria" que la de muchos países europeos ante las llegadas de inmigrantes y solicitantes de asilo. "A los somalíes les conceden el estatus de refugiado 'prima facie'", expresión jurídica referida a las solicitudes concedidas antes de ninguna comprobación mientras no se presente prueba en sentido contrario, explicó. "Es el único país del Golfo que lo hace", añadió.

Asimismo, explicó que el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) está presente en Yemen, pero que sus propios responsables "denuncian la falta de recursos" para atender a esta crisis y se ven obligados a "presionar a los Gobiernos para que les den esos recursos".

Para la comunidad internacional, denunció Noguera, la situación de los refugiados de Adén es "otra chincheta roja en el mapa de las crisis humanitarias". "Esta gente tiene derecho a salir de su país y no se le está dando ninguna alternativa real", manifestó. "Es un fenómeno desconocido, sin atención mediática, cuyas cifras de sufrimiento son inaceptables", aseveró.

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