MADRID, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -
La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) ha hecho un llamamiento a todos los grupos armados de República Democrática del Congo (RDC) para que respeten la seguridad de los civiles y garanticen su acceso a los servicios de salud debido al deterioro de la situación en Hauts Plateaux, una zona aislada situada en Kivu Sur.
Miles de civiles se encuentran atrapados por un conflicto que lleva haciendo estragos en la zona desde principios de febrero y que enfrenta al Ejército congoleño, a los rebeldes de las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR) y a diversos grupos armados, indicó ayer MSF en un comunicado.
La constante amenaza a la que ahora se encuentran sometidos impide que los heridos puedan desplazarse hasta el hospital local, donde un equipo quirúrgico de MSF se encuentra trabajando. Un segundo equipo de MSF -- el primero daba asistencia a los desplazados por los combates del mes pasado-- especializado en cirugía de urgencia permanece en la población de Kananga.
En esta localidad, el hospital dispone de un quirófano que permitiría proporcionar atención quirúrgica a los civiles heridos por los violentos enfrentamientos. Sin embargo, el equipo médico ha podido llevar a cabo muy pocas operaciones porque la gente tiene miedo de desplazarse hasta el hospital.
"Muchas de las personas que han llegado a nuestro hospital nos han comentado que hay muchos otros que tienen miedo de venir hasta aquí. El miedo a ser atacados por los grupos armados se ha convertido en una constante y sienten que no hay un solo lugar seguro donde poder ocultarse", afirmó el coordinador general de MSF para este país, Philippe Havet. "Hauts Plateaux es un área muy aislada, con montañas que alcanzan hasta 3.000 metros de altura y donde no hay carreteras", explicó.
"Tememos que mucha gente puede morir, ya que no se atreven a venir al hospital y nosotros no podemos prestarles la asistencia médica que necesitan para salvar sus vidas", añadió Havet.
Actualmente, MSF es la única organización humanitaria internacional que proporciona
atención médica directa en Hauts Plateaux, localizada en Kivu Sur, donde los equipos de la organización se enfrentan a enormes desafíos en su esfuerzo diario por brindar atención médica a las familias desplazadas.
"Desde Hauts Plateux se tardan unas cinco o seis horas a pie para llegar a nuestra base en Kihuha y luego son necesarias otras dos horas para llegar desde allí al hospital en Katanga, donde se basa nuestro equipo quirúrgico", comenta un cirujano de la organización, Steve Avoci.
CIRUGÍA POR TELÉFONO
"Es un área muy aislada y las condiciones son muy difíciles. Hace unos días llegó un paciente que necesitaba atención quirúrgica urgente. Era una cirugía complicada, pero su estado era tan delicado que no era posible remitirlo a otra estructura adecuada, así que uno de los compañeros del equipo de Bukavu me ayudó a través del teléfono para poder operar al paciente herido", detalló.
Por el rápido deterioro de la situación en la región, MSF pide a todos los grupos armados que respeten los principios básicos del derecho internacional humanitario, que garanticen la seguridad de los civiles y que permitan el acceso inmediato a la atención médica de urgencia a todas las personas que han resultado heridas durante los enfrentamientos.
"Muchos civiles heridos se encuentran con una necesidad desesperada de protección y de asistencia médica de urgencia. Se merecen el derecho a tener un libre acceso a nuestros equipos médicos", subrayó Havet.
La organización trabaja actualmente en Kivu Sur dando apoyo a los centros de salud y llevando a cabo clínicas móviles para prestar servicios de atención primaria y de urgencia tanto a los desplazados como a las familias que les han acogido.
En Kivu Norte, donde la inseguridad y la violencia son constantes, MSF lleva a cabo programas médicos en Rutshuru, Nyanzale, Masisi, Mweso, y Kitchanga. Actualmente, más de 1.200 profesionales trabajan en los proyectos de la organización en Kivu Norte y Kivu Sur.