MADRID 22 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Programa Mundial de Alimentos (PAM) hizo hoy un llamamiento tanto a las autoridades locales como a los grupos armados que operan en el centro y el sur de Somalia que faciliten un "entorno seguro" que permita a la agencia de la ONU seguir prestando asistencia a la población. La petición se produce después de que dos miembros del personal del PAM hayan sido asesinados recientemente.
"Nuestro único objetivo en Somalia como una organización internacional imparcial es aliviar el sufrimiento del pueblo somalí", subrayó el subdirector de operaciones del PAM, Ramiro Lopes da Silva, en un comunicado. Pero, añadió, "no podemos hacerlo cuando nuestro valiente personal está siendo atacado"
Según explicó, tras la muerte de sus dos empleados el 6 y el 8 de enero, el PAM consideró la opción de suspender la distribución de alimentos en esta parte de Somalia, pero finalmente lo descartó porque contribuiría a aumentar el sufrimiento de la población coincidiendo además con posibles nuevos combates ante la marcha de las tropas etíopes, que han apoyado al Gobierno de transición, del país.
Sin embargo, para poder llevar a cabo nuevos repartos de alimentos hasta finales de febrero, "el PAM reclama compromisos concretos de los líderes comunitarios y los partidos políticos de que su personal estará protegido para poder seguir operando en los próximos meses", señala el comunicado.
Según Lopes da Silva, el PAM quiere que las autoridades locales "ofrezcan garantías claras de que sus empleados serán capaces de llevar a cabo su trabajo humanitario de forma segura". "Seguiremos distribuyendo alimentos en aquellas zones donde recibamos compromises concretos de seguridad, pero no trabajaremos en áreas donde no haya estos compromisos", advirtió.
De acuerdo con las estimaciones del PAM, en Somalia actualmente 3,25 millones de personas necesitan asistencia humanitaria para sobrevivir, lo que representa casi la mitad de la población total del país del Cuerno de Africa. La agencia de la ONU está distribuyendo actualmente 57.000 toneladas de alimentos en el centro y el sur del país con las que alimentar a 2,5 millones de personas durante uno o dos meses.
Con los dos empleados somalíes del PAM asesinados a principios de año, son cuatro los fallecidos desde agosto pasado. En total en 2008 murieron cinco miembros del personal contratado por la agencia de la ONU.