Protect organiza en Santiago una muestra sobre el turismo sexual infantil en Camboya y su trabajo de denuncia

Según Unicef, cerca de 1,8 millones de niños en el mundo son víctimas de la explotación sexual comercial infantil

Europa Press Sociedad
Actualizado: miércoles, 22 octubre 2008 14:40

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 22 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Asociación Protect inauguró hoy en la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad de Santiago de Compostela la exposición fotográfica 'Había una vez un niño', sobre el turismo sexual infantil en Camboya y el trabajo de la organización por investigar y denunciar esta cuestión.

Esta muestra, que permanecerá en Santiago hasta el 11 de noviembre, está integrada por un total de 51 instantáneas del fotógrafo Juan Díaz en Phnom Penh, la capital del Camboya, realizadas durante el año 2007, que muestran el drama de la pederastia por parte de extranjeros en este país asiático y la labor de lucha que desempeña esta asociación contra esta lacra.

Según explicaron fuentes de la Asociación Protect, los integrantes de esta organización trabajan "por el respeto a los derechos de los niños" en aquellos lugares en los que "la presencia de pederastas extranjeros amenaza su integridad física y psicológica" a través de investigaciones, denuncia de actividades ilícitas y cobertura legal y social a las víctimas de abusos.

'Había una vez un niño' aporta información en imágenes sobre "el contexto que propicia que un número creciente de extranjeros escojan Camboya para abusar sexualmente de los menores de edad", que es, fundamentalmente, la situación "vulnerabilidad" de "los niños que viven y trabajan en la calle".

EXOSICIÓN

En conjunto, la exposición muestra algunas de las tareas de investigación que Asociación Protect está llevando a cabo en Camboya desde 2003 y que han permitido la detención y condena de 37 abusadores extranjeros en este país.

Las instantáneas recogen imágenes de adultos extranjeros, paseando solos por las zonas turísticas o en compañía de niños, una "galería de presuntos pederastas, cuyas intenciones sólo pueden conocerse mediante la observación y la investigación sobre el terreno".

Además, 'Había una vez un niño' también incluye retratos de las víctimas de estos pederastas y sobre el entorno de pobreza que les rodea, "concretado a menudo en la ambigüedad de familias que conocen y dependen económicamente de los abusadores".

Asimismo, la muestra de esta realizad "que invita al pesimismo" se presenta también con una advertencia: "la impunidad de los agresores extranjeros en Camboya se está reduciendo, y cada vez son más frecuentes las detenciones y condenas de este tipo de delitos".

POBREZA

Según la Asociación Protect, "la pobreza, la falta de educación y la debilidad de los sistemas policial y judicial" son los factores que "facilitan en algunos países la comisión de abusos sexuales contra menores por parte de pederastas extranjeros".

Así, el llamado Turismo Sexual Infantil "es una de las formas de explotación sexual de la infancia", junto con la prostitución infantil, la pornografía infantil, la trata de menores con propósitos sexuales y la participación de menores en espectáculos pornográficos.

Según datos de Unicef, cerca de 1,8 millones de niños en todo el mundo son víctimas de la explotación sexual comercial infantil, una actividad que genera más de 12.000 millones de dólares cada año.

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