Actualizado 15/03/2012 19:28

Un sistema reduce a la mitad tiempos de espera para el reparto de ayuda humanitaria

MADRID, 15 Mar. (EUROPA PRESS) -

   La ONG World Vision está implantando el sistema LMMS (Last Mile Mobile Solution), una nueva tecnología que reduce hasta un 50% los tiempos de espera en la entrega de comida y utensilios de primera necesidad en las tareas de ayuda humanitaria, previene incidentes como robos de mercancía y controla el estado de los productos y su distribución.

   Según ha informado la organización, se trata de un sistema informático basado en tarjetas individuales con códigos de barras que almacenan toda la información sobre las personas beneficiarias de la ayuda, que previamente han sido registrados, y sus necesidades.

   Esta solución simplifica y facilita el reparto de alimentos, medicinas y utensilios, al tiempo que garantiza la total confidencialidad de los beneficiarios. Además, permite monitorizar variables demográficas y sanitarias, útiles para la elaboración de informes y seguimientos de los proyectos de desarrollo y ayuda humanitaria.

   "Se trata de un cambio revolucionario y especialmente eficaz durante emergencias y en crisis continuadas como los campos de refugiados. Hablamos de ayudar al mayor número de personas, de la manera más eficiente posible y cuidando la integridad y dignidad de los beneficiarios en momentos de mucho estrés como pueden ser las situaciones de emergencia", ha afirmado la directora de World Vision en España, Marisa García.  

   La ONG afirma que quienes ya han recibido ayuda con el LMMS "han aceptado calurosamente esta tecnología, pues en pocos segundos les reconoce y en menos de 10 minutos han recogido su ración y pueden regresar a casas" y hacerlo de forma más segura, ya que "previene y reduce los incidentes como robos de mercancía en tránsito" porque es capaz de rastrear el inventario de materias primas.

   El LMMS se ha utilizado ya en Uganda, Haití y el Cuerno de África, y actualmente se está desarrollando en Kenia, un país que sigue afectado por la sequía. El voluntario de la ONG allí Felipe Mbovu afirma que aunque la tecnología es muy costosa y "a veces pueden surgir problemas de red que interrumpan el proceso" la inversión compensa "por la dignidad con la que los beneficiaros son tratados y el tiempo que se ahorra".