UNICEF considera prioritario atender la emergencia infantil en el Cuerno de África

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MADRID, 27 Ene. (EUROPA PRESS) -

   El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha destacado en su último informe anual la necesidad de responder a lo largo de este año a la situación de "extrema necesidad" que atraviesan los niños de la región del Cuerno de África pero también recuerda la "emergencia silenciosa" que atraviesan otros países del continente --como Chad o República Democrática del Congo--, y, fuera de África, Haití, que todavía se recupera del catastrófico seísmo de enero de 2010.

   Para poder llevar a cabo las acciones de emergencia recogidas en el informe, UNICEF necesita 1.028 millones de dólares (unos 807 millones de euros) con los que desarrollar sus programas de infancia. Casi un tercio de la cantidad solicitada será destinada a atender la crisis en Somalia y otros países del Cuerno de África, según ha dicho la directora adjunta de UNICEF, Rima Salah, durante la presentación del informe.

   "Hemos logrado muchos resultados positivos en las emergencia atendidas en 2011, pero las necesidades urgentes y a largo plazo de millones de niños y sus familias continuarán en 2012. Para poder cumplir con sus compromisos con la infancia, UNICEF necesita la financiación adecuada", dijo Salah. "No sólo representan el futuro sino también a los más vulnerables, y merecen el apoyo generoso y constante de la comunidad de donantes".

   El informe 'Acción Humanitaria para la Infancia 2012', presentado hoy en Ginebra, estima que millones de personas de todo el mundo viven una situación de extrema necesidad, especialmente en la región del Cuerno de África, donde UNICEF "activó su nivel más alto de respuesta de emergencia" para ejecutar una operación destinada a salvar las vidas de cientos de miles de niños y mujeres cuya supervivencia estaba amenazada.

   Pero "si bien gran parte de la atención mundial se centra en las necesidades humanitarias en el Cuerno de África, no hay que olvidar las de aquellas emergencias que hay desde hace mucho tiempo en todo el planeta, las emergencias silenciosas", explicó Salah.

EMERGENCIAS DE LARGA DURACIÓN

   Estas emergencias se caracterizan por su larga duración. "Persisten durante años", cita el documento, "y no llaman la atención de la comunidad internacional, convirtiéndose en 'emergencias silenciosas' con profundas necesidades humanitarias, alejadas de la atención pública, que son olvidadas con demasiada facilidad y rapidez".

   Así, "el conflicto en el este y noreste de la República Democrática del Congo tiene un profundo impacto en millones de personas desde hace muchos años, según el informe. "Es una larga emergencia silenciosa", añade.

   "En el Sahel estamos haciendo frente a una crisis nutricional de una magnitud mayor de lo habitual. Además, las emergencias en la República Democrática del Congo, Chad y la República Centroafricana, por nombrar sólo algunas, necesitan financiación para apoyar la supervivencia de las personas más vulnerables, los niños y las mujeres", agregó.

   También subraya las necesidades de los niños y familias desplazadas por la violencia desatada tras las elecciones en Costa de Marfil en noviembre de 2010, y por la independencia de Sudán del Sur de la República de Sudán; así como las de cinco millones de personas afectadas por las inundaciones que por segundo año azotan Pakistán, y las operaciones de recuperación de Haití, dos años después de que un terremoto destrozara el país más pobre de Occidente.

   En Haití, UNICEF y sus aliados continúan apoyando a los afectados por el terremoto de 2010 y tomando medidas para aumentar la capacidad de recuperación de los más vulnerables. En 2011, ayudó a reunir a 2.500 niños con sus familias y estableció 193 escuelas temporales, que son espacios de protección para cerca 86.000 niños.

   En el documento se destaca también la ola de agitación y cambio político experimentada en los países afectados por las revoluciones populares de la Primavera Árabe y especialmente por las necesidades humanitarias de países como Yemen, "una nación que ya sufría una prolongada crisis de emergencia", apunta el documento.

   Hasta junio de 2011, más de 1,5 millones de personas, la mitad de ellos niños, se vieron obligados a desplazarse por la violencia étnica. Millones de niños de zonas afectadas por conflictos tuvieron que abandonar las escuelas, la violencia sexual ha sido una práctica habitual en algunas regiones y las epidemias de sarampión y cólera amenazaban las vidas de muchos millones de niños.