UNICEF culpa al Gobierno de Kenia de no proteger a las mujeres y niños que están en los campos de refugiados

Europa Press Sociedad
Actualizado: martes, 29 enero 2008 18:56

GINEBRA 29 Ene. (Reuters/EP) -

UNICEF culpó este martes al Gobierno keniata de no proteger a las mujeres y niños que están en los campos de refugiados y apuntó que la proliferación de la violencia está dificultando cada vez más el suministro de ayuda humanitaria.

"Lo que está ocurriendo ahora en Kenia es una verdadera tragedia humanitaria con un impacto terrible en los niños y las mujeres. La protección de las víctimas es tan importante como la distribución de la ayuda humanitaria", afirmó la portavoz de UNICEF, Veronique Taveau.

Alrededor de 100.000 niños menores de cinco años están entre las 250.000 personas que han tenido que abandonar sus hogares por la confusión generada tras las elecciones en Kenia, según UNICEF.

Muchos de ellos permanecen en campos con escasas condiciones higiénicas y una distribución irregular de agua limpia, donde chicos y chicas son víctimas de una violencia sexual que va en incremento, según informó Taveau en una sesión informativa. "El Estado no ha cumplido con su deber de proteger los campos. Parece que no hay ni ley ni orden en muchos lugares y las masacres con machetes se están multiplicando", añadió.

La violencia étnica extrema se ha difundido desde Eldoret y Burnt Forest, en el norte, hasta Molo, en el sur, afirmó Taveau. Cada vez es más dificil para los equipos de UNICEF llegar a los lugares en que la gente necesita ayuda urgente. Alrededor de 850 personas murieron desde las elecciones del pasado 27 de diciembre que reinstalaron al presidente Mwai Kibaki en el poder.

El domingo, un grupo de hombres en un campo controlado por el Gobierno amenazaron a veinte mujeres por hablar con personal de UNICEF acerca de violaciones recientes. "El equipo de UNICEF visitó a la persona responsable de la seguridad en el campo, quien respondió que 'no está pasando nada en los campos, todo marcha bien'", informó Taveau. "Es responsabilidad del Gobierno proteger este campo, no de UNICEF", añadió.

Otros trabajadores de la ONU aseguraron que la seguridad y las condiciones humanitarias en Kenia han empeorado bruscamente desde los conflictos y el incendio de casas del pasado fin de semana en las localidades de Naivasha y Nakuru, en las que murieron al menos 30 personas.

"Estamos preocupados por el círculo vicioso de violencia y represalias que dan lugar sucesivamente a más gente desplazada", afirmó la portavoz de la Oficina de la ONU de Coordinación de los Asuntos Humanitarios, Elisabeth Byrs.

La situación es tal que los conductores de camiones contratados por el Programa Mundial de Alimentos (PAM) rechazaron abandonar el puerto de Mombasa debido a la inseguridad, informó una portavoz de dicho programa, Christiane Berthiaume. Por ello, la agencia de la ONU espera hoy que un convoy pueda ir escoltado desde Nairobi hacía el norte. Un grupo de tres vehículos de PAM fueron apedreados ayer y, aunque los conductores resultaron ilesos, tuvieron que volver a Eldoret, informó Berthiaume.

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