Actualizado 08/03/2012 17:52

Los 27 buscan mañana un acuerdo que resuelva divisiones para dar libertad de veto al cultivo de transgénicos

BRUSELAS, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -

Los ministros europeos de Medio Ambiente discutirán mañana la última propuesta de compromiso para tratar de cerrar un acuerdo que permita mayor libertad a los Estados miembros para vetar en su territorio el cultivo de organismos genéticamente modificados (OGM), pese a que sí estén autorizados en el resto de la Unión Europea. Una minoría de países mantiene reservas a la propuesta que se negocia desde hace dos años y podrían bloquear el pacto.

La propuesta inicial de Bruselas ofrecía salvaguardas para dar más flexibilidad a los países que, como Austria o Luxemburgo, se oponen de plano a este tipo de cultivos porque quieren apoyar la agricultura ecológica y tradicional; pero al mismo tiempo ofrecía un marco normativo común que cubriera las lagunas que existen a nivel europeo.

El Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero se opuso a este planteamiento porque lo consideraba una "renacionalización" de las políticas europeas, pero el cambio de Gobierno en España se ha reflejado también en una postura "más mitigada", según han explicado a Europa Press fuentes europeas, que matizan que las dudas españolas ya no afectan al texto en su conjunto porque "acepta parte, aunque con reservas".

Junto con España otros siete Estados miembros --Italia, Polonia, Alemania, Reino Unido, Bélgica, Francia y Suecia-- sumaban una minoría de bloqueo que ha impedido lograr el consenso en las discusiones mantenidas hasta ahora, por lo que el debate se eleva este viernes a nivel de ministros.

Fuentes próximas a la negociación apuntan que el grupo de países que se opone a la totalidad se ha reducido a "cuatro o cinco Estados, con Alemania y Francia entre ellos". El resto de las delegaciones tradicionalmente en contra mantienen "más o menos reservas" en algunos puntos, añaden.

La presidencia danesa de la Unión Europea ha redactado una última propuesta que introduce como novedad una fase previa al voto de los 27 sobre una autorización europea para que el país o países reacios a los transgénicos abran un diálogo con la empresa solicitante del permiso y le pidan que excluya el cultivo en el territorio de quienes se oponen.

Además, mantiene las salvaguardas propuestas por el comisario de Salud, John Dalli, para que los gobiernos nacionales puedan argumentar una serie de criterios medioambientales y socioeconómicos para vetar el cultivo de un OGM, una vez cuente con luz verde de la UE y siempre que no entre en conflicto con la evaluación de riesgo realizada a nivel europeo.

El texto que será base para la discusión ofrece "un mayor margen de maniobra" a los países, según fuentes europeos que, sin embargo, advierten de que varias delegaciones creen que combinar las dos fórmulas de exención "complica más que facilita" el procedimiento.

Asociaciones ecologistas como Greenpeace también rechazan las novedades de la propuesta de compromiso porque consideran que da un poder excesivo a las empresas fabricantes de los transgénicos, y se alinean con el Parlamento Europeo que en este asunto tiene poder de codecisión y que el pasado julio respaldó con amplia mayoría la propuesta inicial de Bruselas.

El 80% del espacio dedicado al cultivo de transgénicos en toda la Unión Europea está en España, que dedica cerca de unas 90.000 hectáreas de sus campos a sembrar el maíz transgénico MON 810. Sólo cinco países (República Checa, Rumanía, Portugal y Eslovaquia, además de España) autorizan este cultivo, según datos de 2009.

REDUCIR LAS EMISIOENS CONTAMINANTES

Los ministros de Medio Ambiente tendrán también ocasión de abordar en su reunión de los últimos avances para introducir al sector de la aviación en el sistema europeo de comercio de emisiones (ETS, por sus siglas en inglés). Se trata de una tasa que rechazan importantes competidores como China y sobre la que este jueves el consejero delegado de la Sociedad Europea Aeroespacial y de Defensa (EADS), Louis Gallois, ha alertado de su posible impacto en la industria.

El portavoz comunitario en materia de Cambio Climático, Isaac Valero, ha evitado comentar estas declaraciones a la espera de la discusión de los ministros este viernes, pero ha subrayado la conveniencia de esta medida. "No interesa a nadie iniciar una batalla comercial, pero va en el interés de todos reducir las emisiones que provoca la aviación", ha dicho en rueda de prensa.