Actualizado 12/01/2010 14:24

Hasta 70.000 personas habrían tenido que abandonar sus casas en el noreste de Afganistán por los combates

MADRID, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -

Cientos de familias afganas --hasta 70.000 personas, según los propios desplazados-- se han visto obligadas a abandonar sus hogares en la provincia de Kapisa, en el noreste de Afganistán, por los enfrentamientos entre los insurgentes talibán y las fuerzas extranjeras y progubernamentales, buscando refugio en las afueras de la capital, Kabul.

"Hay un perpetuo enfrentamiento y bombardeos e inseguridad constantes en Nejrab y Alasaay", dos distritotos de la provincia, aseguró uno de los desplazados que afirmó haber perdido a uno de sus hijos en el enfrentamiento, recoge la agencia de noticias humanitarias de la ONU, IRIN.

El Ministerio afgano de Refugiados estimó el pasado diciembre en 180 familias desplazadas, pero los desplazados aseguran que ya ha ascendido a 1.200 familias, unas 70.000 personas.

La mayoría de desplazados asegura que no ha recibido ayuda del Gobierno ni de las agencias humanitarias, y que se enfrentan a problemas relacionados con la alimentación, sanidad y el frío. "Necesitamos tiendas, son más cálidas que los locales", afirmó el representante de los desplazados, Zakir, en referencia al mercado en el que se alojan, que carece de ventanas y paneles.

Una evaluación realizada por la ONG Acción Contra el Hambre (ACH) junto con otras dos ONG sobre 148 menores de cinco años en el asentamiento, halló que la malnutrición es un problema grave. "Entre los niños evaluados, seis estaban gravemente malnutridos, 32 malnutridos moderados y 41 en riesgo de malnutrición", aseguró el director de la misión de ACH, Shashwat Saraf.

Aunque cinco de los niños malnutridos fueron trasladados al hospital de Kabul para recibir tratamiento, los padres del resto de menores rechazaron permitir que sus hijos fueran llevados al centro.

Por su parte, el personal del hospital es reacio a aceptar a los menores. "La razón que mencionaron fue la suciedad de los niños y que el hospitl no tiene kits de higiene", indica el informe de ACH, aunque después de la presión de las ONG, fueron admitidos para recibir tratamiento.

Mientras, cientos de familias desplazadas viven en 17 localidades en Kabul y en sus alrededores, de acuerdo con el Ministerio. "El desplazamiento afecta a la situación de seguridad alimentaria y reduce su capacidad, convirtiéndolos en vulnerables a la malnutrición y a las enfermedades", prosiguió Saraf.

El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) estima que hay unos 275.000 desplazados en Afganistán, aunque el Gobierno eleva la cifra hasta los 400.000. Parte de los desplazaddos está en zonas inaccesibles a las agencias humanitarias debido a la inseguridad.