BARCELONA, 8 Sep. (EUROPA PRESS) -
El titular del Juzgado de Instrucción número 27 de Barcelona absolvió hoy a los tres activistas antitaurinos que el 15 de junio saltaron a la arena de la plaza de toros Monumental de la capital catalana en defensa de los derechos de los animales y que debieron ser rescatados por los Mossos d'Esquadra para no ser linchados por el público.
El Ministerio Público, que retiró los cargos contra un cuarto miembro de la asociación de defensa de los derechos de los animales Igualdad Animal, les imputaba una falta de desobediencia leve a agentes de la autoridad por la que solicitaba una multa de 120 euros para cada uno, si bien la fiscal reconoció que se resistieron de forma "pasiva" a los mossos.
El magistrado considera que los procesados no cometieron ninguna falta de desobediencia ni de desórdenes públicos --como tambén les imputaba la Fiscalía inicialmente--, sino que sólo infringieron el Reglamento de Espectáculos Taurinos, sancionable con una multa. Por eso, la sentencia establece que se deduzca testimonio a los Mossos d'Esquadra para que les multen.
Según la sentencia, "los denunciados, con su lamentable comportamiento, lo que han pretendido ha sido magnificar el caso de sus reivindicaciones", y no alterar el orden público, y para lograrlo saltaron al ruedo en una plaza de toros medio vacía y "de ahí a los medios de comunicación y a los juzgados buscando resonancia para sus fines".
El juez cree que los jóvenes, tres de ellos residentes en Madrid, optaron por manifestarse en Barcelona para obtener una mayor repercusión mediática, ya que en otras plazas, como la de Las Ventas, no hubieran podido saltar al ruedo.
NO HUBO LINCHAMIENTO.
En una grabación, captada por un quinto miembro de Igualdad Animal, puede verse como, después de matar al segundo toro de la tarde, los cuatro procesados saltaron al ruedo con pancartas en las que reclamaban la abolición de la tauromaquia, y el público entonces empezó a increparlos con gritos de: "¡Fuera, fuera! ¡Sin vergüenzas!".
El magistrado sostiene que ninguno de los asistentes que abuchearon a los activistas antitaurinos saltó al ruedo, sino que la gente que había en la arena eran el diestro que lidió con el toro, sus peones, los areneros, los mozos que sacaron al animal y demás personal de la plaza. Algunos de ellos llevaron a los manifestantes al burladero.
"En total, no alcanzaban a veinte", señala la sentencia pese a que los mossos que testificaron calificaron su intervención de "actuación muy complicada" dada la gran cantidad de gente airada que quería linchar a los manifestantes.
La cámara también captó como el público aplaudió cada vez que los agentes sacaban de la arena a uno de los activistas y uno de los asistentes golpeó a uno de ellos con la vara larga que utilizan los picadores. Los agresores no han podido ser identificados, lo que ha obligado al juez instructor a archivar provisionalmente el caso.
El magistrado calificó el incidente de "leve", si bien los jóvenes fueron atendidos en un hospital a causa de las policontusiones y presentaron una denuncia por los golpes recibidos, aunque el caso fue archivado provisionalmente a falta de identificar a los agresores.
