GINEBRA, 16 May. (Reuters/EP) -
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) informó hoy de que ha reducido sus actividades y los desplazamientos de su personal en el este de Chad a causa del incremento de la violencia.
Dos gendarmes encargados de vigilar su campamento en Touloum, que alberga a 23.500 refugiados de la región sudanesa de Darfur, fueron asesinados por un grupo de hombres armados el pasado miércoles, según la agencia. Este ataque, en el que resultaron heridos otros dos agentes, se produjo un día después de que fueran robados varios vehículos de agencias humanitarias.
"Como medida de precaución, sólo llevaremos a cabo las tareas esenciales, como el seguimiento de los casos de protección, la distribución de alimentos y agua y la asistencia médica", declaró la portavoz de ACNUR, Jennifer Pagonis, en rueda de prensa.
ACNUR teme que el ataque rebelde efectuado hace dos semanas contra la capital de Sudán, Jartum, en el que murieron más de 200 personas, "pueda desestabilizar aún más la seguridad" en el este de Chad. Sudán ha acusado a Chad de apoyar este ataque y ha roto relaciones diplomáticas con su país vecino.
Un avión Antonov del tipo que suele utilizar el Ejército sudanés sobrevoló el pasado domingo el campamento de refugiados de Oure Cassoni, cerca de Bahai, según Pagonis. Este campamento, situado a sólo seis kilómetros de la frontera, alberga a 28.000 refugiados sudaneses.
Cerca de 8.000 refugiados del total estimado de 13.000 que huyeron de las operaciones militares llevadas a cabo por el Ejército sudanés y sus aliados paramilitares 'janjawid' entre febrero y marzo siguen acampados a cielo abierto en Birak, una pequeña localidad fronteriza chadiana. Su traslado al campo de refugiados de Mile fue pospuesto hace dos semanas a causa de la extrema violencia que se vive en la zona.
Alrededor de 250.000 sudaneses están refugiados en doce campamentos del este de Chad, una región que también cuenta con 180.000 desplazados internos, según datos de ACNUR.
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