Actualizado 06/06/2008 16:25

El alcalde de Utrera (Sevilla) niega "brotes racistas o xenófobos" y afirma que "sólo son problemas de convivencia"

SEVILLA, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -

El alcalde de Utrera, Francisco Jiménez (PA), rechazó hoy que en su localidad se hayan producido "brotes de racismo o xenofobia" y aseguró que las quejas de los vecinos por el comportamiento de un grupo de ciudadanos rumanos, que supuestamente incurriría en conductas incívicas, son "sólo problemas de convivencia".

En rueda de prensa, Jiménez indicó que en su municipio viven 50.000 personas, de varias nacionalidades, por lo que "se dan problemas de convivencia como en otros muchos sitios".

No obstante, reiteró que "no se han dado conflictos, ni agresiones, ni delitos de sangre" por lo que pidió a los medios que no den excesiva relevancia a este asunto.

De hecho, el primer edil aseguró que ha recibido ofrecimientos de ayuda por parte del Consulado de Rumanía y que incluso algún medio de comunicación italiano se ha interesado por esta cuestión, algo que atribuyó a la dimensión que se le ha dado.

Un colectivo de vecinos de la barriada de La Paz, perteneciente a la ciudad de Utrera (Sevilla), ha entregado en el Ayuntamiento una recogida de firmas en la que reclama al alcalde que tome medidas ante el conflicto surgido a cuenta del comportamiento de un grupo de ciudadanos rumanos que reside en la zona y que incurriría en conductas incívicas.

Fuentes vecinales y municipales informaron a Europa Press de que el conflicto ha surgido en la calle B de dicha barriada, donde un vecino habría iniciado a título personal una recogida de firmas pidiendo soluciones ante el deterioro de la convivencia sufrido a consecuencia del comportamiento de estos ciudadanos comunitarios, como ya avanzaba hoy 'El Correo de Andalucía'.