Actualizado 26/06/2008 15:19

(Ampl.) Gallardón propone ampliar a 24 semanas el permiso de maternidad, a cuatro el de paternidad

El alcalde pronuncia un discurso en clave de oposición al Gobierno nacional, con críticas sobre su gestión de la crisis económica


MADRID, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, propuso hoy ampliar de 16 a 24 semanas el permiso de maternidad, duplicar el tiempo diario legalmente previsto para el cuidado de los hijos menores de un año, posponer las vacaciones sin límite para disfrutarlas tras la maternidad y aplicar un permiso de paternidad de cuatro semanas.

Así lo anunció durante el Debate del Estado de la Ciudad, que pronunció hoy durante más de hora y media en la Casa de la Villa, ante la atenta mirada de la oposición municipal y de los líderes socialistas Tomás Gómez y Maru Menéndez.

En concreto, Gallardón propuso ampliar de 16 a 24 semanas el permiso de maternidad con retribución al cien por ciento, duplicar el tiempo de lactancia diario y permitir su acumulación para disponer de 30 días consecutivos de permiso, posponer las vacaciones sin límite para disfrutarlas tras la maternidad, y aplicar un permiso de paternidad de cuatro semanas.

"Nos situaríamos así por delante de la legislación española y de toda Europa en la duración de estos permisos", apostilló el primer edil, indicando que, "en definitiva, este abanico de medidas permitirá que el tiempo de descanso tras la maternidad se extienda hasta los ocho meses, doblando así el periodo de descanso o permiso específicamente contemplado por la legislación".

El resto del discurso, además de hacer un repaso bastante pormenorizado de las iniciativas que cada área de Gobierno ha desarrollado en el periodo objeto del debate, del 19 de mayo de 2006 al 26 de junio de 2008, se produjo en una clave de crítica al Gobierno de la Nación, empezando por la comparación entre "los cuatro años más intensos y fértiles que Madrid ha conocido a efectos de regeneración urbana, impulso socioeconómico y nuevos servicios de todo tipo" y la "parálisis" del Ejecutivo nacional.

"Lo que ocurre en España afecta a Madrid más directamente que a ninguna otra parte del país, por más que la ciudad haya conquistado un cierto margen de maniobra para atemperar una parte de los efectos producidos por la crisis y la inhibición del Gobierno de la Nación, supliendo en lo posible esa parálisis con su propia iniciativa", subrayó al inicio de su intervención.

CRISIS ECONÓMICA

Así, Gallardón hizo una "descripción objetiva" de la situación económica actual, que definió como "cercana a la estanflación con bajo crecimiento, caída del consumo, pérdida general del poder adquisitivo, volatilidad del superávit de las arcas del Estado producida por una política que lo ha dilapidado en medidas de corto alcance, anulando la capacidad de respuesta y renunciando a la posibilidad de crear nuevas infraestructuras y condiciones de competitividad que ahora son necesarias para superar esta situación".

"Sería irresponsable envolver esta crisis en el celofán de los eufemismos o los giros retóricos", opinó el regidor madrileño, transmitiendo un "mensaje de tranquilidad" basado en que durante la pasada legislatura y lo que va de ésta no se ha caído "en el continuismo ni en el exceso de confianza", una actitud "distinta a la observada por el Gobierno de la Nación".

Así, la apuesta por el "esfuerzo y la exigencia" ha dotado a la ciudad de "medios que ahora permiten afrontar la crisis desde una cierta expectativa de mejora y superación". "En Madrid, el cambio no nos sorprende ni nos desborda, porque lo hemos incorporado a la lógica misma del Gobierno", se jactó, añadiendo a ello un "estricto principio de realismo y de diligencia si surge un problema o se detecta una carencia".

En contraposición a esto, el Ejecutivo que lidera José Luis Rodríguez Zapatero se ha "demorado a la hora de acometer una reforma urgente como la de la financiación local", a lo que hay que sumar "las pérdidas fiscales ocasionadas por los errores políticos de fondo de algunas medidas del Gobierno", que sólo en la capital cifró en 135 millones de euros que "el Gobierno debería compensar en virtud del principio de lealtad institucional", indicó.

"En un momento de crisis, la revisión de aspectos del régimen local como las competencias, la financiación, la modernización administrativa y la mejora de la calidad de los servicios públicos ha dejado de ser un asunto de oportunidad para convertirse en una urgente necesidad", reclamó el primer edil.

SOLUCIONES MUNICIPALES

En cualquier caso, "el Gobierno de la ciudad no se ha dejado arredrar por este cúmulo de obstáculos y demoras", proclamó Gallardón, subrayando que la políticas de infraestructuras y servicios impulsadas por su Ejecutivo ha permitido que "el Valor Añadido Bruto de Madrid esté en disposición de crecer en 6.739 millones de euros y en valiosas garantías de competitividad en forma de transporte público, conectividad, calidad ambiental e identificación de la ciudad con la innovación y la vanguardia".

"Madrid tiene razones para mirar con prudente optimismo hacia el futuro", continuó el alcalde, citando que la economía de la capital crecerá por encima de las previsiones oficiales a nivel nacional, fijadas en el 2 por ciento, y que el empleo también estará en una situación más halagüeña, tres puntos por debajo del nivel nacional a final de este año. La inflación también se situará medio punto por debajo de la nacional a final de 2008.

Así, apuntó que "Madrid podrá sortear con mayor facilidad el escenario al que España y otras ciudades se enfrentan" ya que la ciudad "previó, trabajó y reaccionó, y ahora es menos vulnerable", ya que no el Ejecutivo "no se limitó a reproducir el modelo económico existente" sino que "evolucionó hacia otro basado en la formación y en la capacidad creativa del capital humano", alejándose de sectores como la construcción, donde más se ha dejado sentir la crisis, y acercándose a otros como las telecomunicaciones o el I+D+i.

Asimismo, Gallardón resaltó que "Madrid afronta las dificultades desde la unidad y la colaboración" con los agentes sociales y económicos, con los vecinos y con el resto de administraciones, lo que ha permitido que se convierta en "una de las siete mejores ciudades del mundo para localizar una actividad económica" y la "tercera urbe europea en calidad de vida para el trabajador".

Respetar los recursos para las generaciones futuras o el crecimiento sostenible es otra de las características de un Gobierno "de centro, reformista, liberal e integrador, limpio de adherencias dogmáticas y dirigido al conjunto de la sociedad, bien anclado en principios, pero más allá del monólogo ideológico de las minorías", tal y como lo definió Gallardón.

"Nunca había diferido tanto el vigor de nuestra ciudad y la precisión de su rumbo con la indefinición del proyecto que debería dirigir el país", concluyó el alcalde, tras desgranar las diferentes actuaciones y retos, entre los que destacó conseguir los Juegos Olímpicos para 2016, que aún le queda por delante al Gobierno municipal que dirige, y las labores de "arquitectura sutil" que permitirán que Madrid sea "una ciudad a escala humana".