PALMA DE MALLORCA 5 Jun. (EUROPA PRESS) -
La consellera de Asuntos Sociales, Fina Santiago, anunció hoy que hasta el 2011, destinará un total de 83,5 millones de euros para llevar a cabo proyectos de cooperación en países en vías de desarrollo, de forma que el 70 por ciento de las ayudas irán dirigidas a Marruecos, la República Árabe Saharauí Democrática, Palestina, Senegal, Etiopía, Burundi, Mali, Guatemala, Honduras, El Salvador, República Dominicana, Ecuador, Perú, Bolivia y Colombia.
Por su parte, el 20 por ciento de esta partida económica irá dirigida a proyectos en Argelia, Nigeria, Ruanda, Tanzania, República Democrática del Congo, Mozambique, Sudán, Cuba, Haití, Nicaragua, Brasil, Paraguay y la India, mientras que el 10 por ciento restante irá dirigido a los países receptores de ayuda oficial al desarrollo.
Durante la Comisión de Asuntos Sociales, celebrada esta tarde en el Parlament, Santiago presentó el Plan Director de Cooperación (2008-2011), mediante el cual se tratará de cumplir los Objetivos del Milenio reclamados por las Naciones Unidas, como la reducción a la mitad de la pobreza extrema y del porcentaje de personas que padecen hambre, así como la detención de la propagación del Sida y la consecución de la enseñanza primaria universal para el 2015.
Santiago explicó que el Plan se compromete a destinar el 70 por ciento de los recursos económicos a desplegar proyectos a través de ONG's, a través de las convocatorias anuales de subvenciones, si bien precisó que el Govern también apostará por la cooperación directa en algunos países empobrecidos y la colaboración con algunas agencias internacionales, priorizando las pertenecientes a las Naciones Unidas.
La consellera subrayó que mediante esta iniciativa, el Ejecutivo incidirá en garantizar la cobertura de los derechos sociales básicos, como la salud, el agua y la educación, mientras que también apoyará iniciativas de economía productiva y tratará de mejorar las capacidades sociales e institucionales y aumentar las capacidades y la autonomía de las mujeres.
Por otro lado, señaló que el Plan también se aplicará en el ámbito de las emergencias y la acción humanitaria, de forma que se intentará dar cobertura a las necesidades inmediatas de poblaciones afectadas por catástrofes naturales y se ofrecerá ayuda en situaciones de crisis crónicas de larga duración, como los campamentos de población desplazada o refugiada y zonas afectadas por el hambre y las epidemias.
Asimismo, añadió que el tercer ámbito de actuación será la educación para el desarrollo, con el fin de fomentar la educación y la concienciación de la población en general, así como reforzar las capacidades de los agentes de cooperación (públicos y privados, técnicos, profesionales, voluntarios y cooperantes) para una mayor calidad de las intervenciones.
BENEFICIARIOS DE LAS AYUDAS
Santiago subrayó que los grupos de población "más vulnerables" sobre los que se quieren incidir los esfuerzos de este Plan son las mujeres, en especial aquéllas que pertenecen a las poblaciones más desfavorecidas; los niños, sobre todo los que se encuentran fuera del sistema educativo o son víctimas de explotación laboral; la población juvenil, principalmente la excluida del mercado de trabajo; la población rural, en especial la asentada en zonas deprimidas; las personas discapacitadas y las enfermos sin recursos; las minorías étnicas amenazadas; y la población desplazada y refugiada.
Respecto al ámbito de actuación, concretó que se priorizará la ayuda en los países con un bajo índice de desarrollo humano, como los situados en el Área Subsahariana, así como los países o regiones de origen de grupos significativos de población inmigrante residente en Baleares (Magreb, América Latina y África Subsahariana) y los países con los que hay tradición en cooperación desde las islas.
Así, avanzó que se desarrollarán tres planes región en América Central y del Sur, el Magreb y África Occidental, mientras que, por otra parte, recalcó que el Govern se coordinará con el Ejecutivo central, sobre todo, en lo que se refiere a situaciones de emergencia y crisis crónicas en las que participen organismos internacionales.