VALENCIA 28 May. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Inmigración y Ciudadanía de la generalitat de Cataluña, Rafael Blasco, destacó que las reflexiones de los expertos ayudan a poner en marcha "políticas activas al servicio de las personas y desde la Generalitat estamos trabajando para que la integración se haga desde el respeto a la diversidad cultural, a las garantías exclusivas sobre lo que es la dignidad de las personas y a poder confraternizar distintas culturas en una sociedad que tiene los valores del diálogo y del respeto mutuo así como la defensa de los derechos humanos como una referencia inequívoca de nuestro modelo de convivencia".
Blasco se pronunció así durante la inauguración del Observatorio de Ciudadanía y Estudios Culturales 'Identidad y Cosmopolitismo: la filosofía de Kwame Anthony Appiah' que se celebra en la Universidad Menéndez Pelayo (UIMP) hasta el viernes 30 de mayo, y en el que se dan cita expertos como el propio Appiah, filósofo estadounidense, o el catedrático de Filosofía Fernando Sabater, entre otros. En el acto estuvo presente Kwame Anthony Appiah, además del director de la UIMP en Valencia, Vicente Bellver.
Asimismo, explicó que la identidad y el cosmopolitismo son dos principios "absolutamente referenciales" para propiciar una integración del fenómeno de la inmigración en el contexto social de la Comunitat. Por ello, el compatibilizar la identidad local con la universal, juntar las tradiciones, las culturas reales de cada uno con lo que pasa en el mundo, para el conseller, "forma parte de la preservación de la dignidad humana y de lo que deben ser los comportamientos humanos en las civilizaciones avanzadas".
Respecto a su responsabilidad en la Conselleria de Inmigración y Ciudadanía, indicó que este departamento alcanza una "expresión especial" en una sociedad como la valenciana. "Hablar del mestizaje, de los criterios que imperan una nueva ciudadanía y que deben preservar y garantizar el funcionamiento de una sociedad cobra un interés especial en una sociedad valenciana", donde, según afirmó, el 16 por ciento de la población es inmigrante o extranjera. Asimismo, indicó que este porcentaje representa un crecimiento del 369 por ciento de la población, así, en el año 2000, la Comunitat tenía 156.000 inmigrantes y extranjeras y, a fecha del 1 de enero de 2007 había censadas 732.102 personas inmigrantes y extranjeras.
Para Blasco, esta situación plantea los retos de una integración "responsable y consecuente, que nunca puede estar basada en la asimilación, sino centrada, fundamentalmente, en el respeto a la diversidad cultural", pero que, aseguró, "necesita de fórmulas e instrumentos para que esta integración se haga de forma armoniosa desde el conocimiento de nuestra realidad, del entorno en el que se encuentran estas personas cuando llegan a una tierra de acogida como la valenciana y del respeto a la dignidad de estas personas, a sus creencias, tradiciones y culturas"
Igualmente, añadió que estas fórmulas de integración se realizan desde la "certeza de que es importante que conozcan nuestra cultura para que de este mestizaje y esta intercomunicación, todos consigamos igualarnos en derechos y conseguir que la ciudadanía, en el pleno sentido de la palabra, cobre su verdadera autenticidad en una sociedad que armonice intereses y que busque puntos de encuentro".
Además, a juicio de Blasco, el seminario que se imparte en la UIMP "va a dar oportunidad de tener criterios, ideas y conceptos que después podamos utilizar cada uno en nuestro ámbito de convivencia" con el fin de que "nuestras políticas activas representen y al final redunden en beneficio de una sociedad donde la igualdad sea real y auténtica y donde el respeto a los derechos humanos y a las distintas tradiciones y culturas forme parte del acerbo común que debemos defender y garantizar".
IDENTIDAD NO EXCLUYENTE.
En este sentido, argumentó que "ninguna identidad debe ser excluyente" aunque la consideró "imprescindible" para el ser humano ya que, para el conseller, "necesitamos un punto desde donde ver la vida y la identidad habla del pasado, porque está marcada por la nacionalidad, la cultura o el idioma, entre otros aspectos, pero también es la base del futuro, por lo que debe armonizarse con el cosmopolitismo".
Blasco resaltó que "todos debemos ser fieles a nuestra identidad personal, territorial y cultural y todos debemos sentirnos concernidos por cuanto sucede en la tierra", por lo que, aseguró, esa "conciencia planetaria" es el objetivo del cosmopolitismo. "Si las personas viven con equilibrio su identidad, también lo hará el colectivo al que pertenece", apostilló.
Por su parte, el profesor de filosofía en la Universidad de Princeton, Kwame Anthony Appiah explicó que la identidad "tiene que ver con la dimensión social" por lo que existe una gran cantidad de identidades individuales, que clasificó en tres dimensiones. Por un lado, indicó que existen las identidades sociales, que "requieren de etiquetas impuestas a las personas y de la importancia que los demás les dan a las mismas".
En segundo lugar habló de una identidad normativa, que engloba las "normas de identificación que dicen la forma en la que deben comportarse las personas de una cierta identidad", y puso como ejemplo que "la sociedad reconoce que los hombres no deben llevar falda, aunque no es una verdad moral ni absoluta"
Por último, indicó que la tercera dimensión surge de la anterior, de manera que "las personas que se identifican con un etiqueta determinada a veces actúan en función de la misma, motivados por las personas". En este aspecto, argumentó que las personas asumen que "deben votar en las elecciones locales porque son ciudadanos". Por todo esto, concluyó que la identidad trata la "dimensión social de lo que importa a nuestras relaciones".