Cataluña incrementa un 55% los requerimientos a empresas por incumplir la ley de inserción de discapacitados en 2007

La Generalitat incrementó el pasado año un 55% los requerimientos a empresas por incumplir la Ley de Inserción Social de Minusválidos (Lismi), que obliga a las compañías de más de 50 trabajadores cubrir un 2% de su plantilla con trabajadores con alguna discapacidad, según informó hoy la directora general de Igualdad de Oportunidades en el Trabajo, Sara Berbel.

Berbel explicó que, en 2007, la Conselleria de Trabajo realizó 234 requerimientos a empresas para que corrigieran esta situación de incumplimiento, una cifra superior a los 151 requerimientos de 2006, lo que demuestra "un incremento en la actuación inspectora" de la Generalitat, aseguró.

No obstante, añadió que el número de infracciones por parte de las empresas ha disminuido, puesto que de 70 multas interpuestas en 2006, se pasó a 51 el pasado año, lo que demuestra que existe una "sensación general de no cumplimiento que es mayor que el seguimiento real" de la norma".

La responsable de Igualdad de Oportunidades del Govern animó a las compañías a "ir más allá" de los mínimos que marca la ley, puesto que recordó que aún existe una tasa de paro "elevada" en el colectivo, 20,3% frente al 7,6% de media en Catalunya.

23 MILLONES PARA LA INSERCIÓN.

Berbel presentó hoy un programa bianual de la Conselleria de Trabajo que prevé destinar 23 millones de euros a impulsar la inserción laboral de los colectivos con más dificultades para encontrar un empleo, entre los que se encuentran las personas discapacitadas, las que tienen riesgo de exclusión, algunos colectivos de inmigrantes, entre otros.

Para 2008, la dotación del programa es de 15,25 millones de euros, lo que supone un incremento del 21,15% respecto a 2007, e incluirá varias actuaciones a personas que perciben la Renta Mínima de Inserción (RMI), empresas de inserción y empresas ordinarias.

La partida para las empresas ordinarias es la más importante que prevé el programa, que destinará siete millones para que las compañías contraten a personas con discapacidad o enfermedad mental.

La cifra supone un 13,76% más que en 2006 e introduce como novedad el apoyo económico a la contratación de un técnico que realizará el acompañamiento a la inserción laboral del trabajador. El dinero destinado a esta figura de apoyo es el que más incrementará, pasando de representar 700.000 euros a 1,5 millones.

Asimismo, el programa del Govern prevé destinar 5 millones en 2008 a realizar "planes individualizados" de inserción al mercado laboral de personas que percibe la RMI, de modo que puedan gozar de un programa que se ajuste "al máximo" a su perfil y sus necesidades.

Las empresas de inserción y colaboradoras de inserción percibirán tres millones de euros, una suma que dobla la que se destinó en 2007 y que servirá para fomentar medidas de contratación y para subvencionar la nueva figura de apoyo del técnico de acompañamiento en estas compañías de "economía social y solidaria", puntualizó la directora.

Estos técnicos podrán acompañar la inserción de la persona en un primer momento y el importe máximo subvencionado serán 25.000 euros, mientras que otra figura será la del técnico de acompañamiento en la producción que, una vez esté contratada la persona, la tutorizará en la adquisición de hábitos laborales, entre otras medidas, con un importe máximo de subvención de 21.000 euros.

Además, la Conselleria de Trabajo destinará 250.000 euros a aquellas empresas que realicen programas para promocionar nuevos valores y contribuir a un cambio de la percepción social de estas personas con dificultades para la inserción laboral. "Premiaremos la sensibilización y las buenas prácticas, así como la innovación de los programas", subrayó Berbel.