BRUSELAS, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea destinará dos millones de euros en concepto de ayuda humanitaria de emergencia a Chad para contribuir a garantizar las necesidades básicas de los nuevos refugiados, personas desplazadas y colectivos vulnerables en el país, tras los enfrentamientos recientes entre Ejército y facciones rebeldes que trataron de sitiar el pasado fin de semana Yamena.
El comisario de Desarrollo y Ayuda Humanitaria, Louis Michel, admitió su "profunda preocupación" por la "nueva crisis humanitaria en camino" en Chad. "Quiero estar seguro de que las organizaciones humanitarias tienen los medios para ayudar a estas personas vulnerables lo antes posible", explicó en un comunicado.
Los últimos enfrentamientos en Yamena y sus alrededores "han provocado la huida de decenas de miles de personas a Camerún", mientras que en Yamena "la situación sigue siendo extremadamente precaria para aquellos que han permanecido", resaltó.
Aunque "las condiciones son todavía demasiado caóticas para recabar un análisis completo de la situación" tras el reciente brote de violencia en Chad, Michel subrayó que "lo que está claro es que muchas personas están sufriendo y necesitan ayuda lo antes posible".
Por ello la Comisión Europea sufragará "las necesidades básicas" de los nuevos desplazados, incluidos alimentos, agua potable, kits de higiene, alojamiento, servicios médicos y la logística necesaria para distribuir la ayuda a los afectados por el reciente brote de violencia.
Expertos de la oficina de Ayuda Humanitaria del Ejecutivo comunitario (ECHO) han sido enviados a Camerún para evaluar las necesidades de los nuevos desplazados y refugiados. La oficina es responsable de canalizar la ayuda europea a través de las agencias de la ONU y organizaciones humanitarias como Cruz Roja Internacional sobre el terreno.
Además, la Comisión Europea destinará unos 30 millones de euros en 2008 para contribuir a paliar la situación de los refugiados procedentes de la convulsa región sudanesa de Darfur y República Centroafricana que residen en el este y sur de Chad. El año pasado, Bruselas destinó a tal fin 30,5 millones de euros.
