Actualizado 10/11/2008 14:56

China niega que se practique la tortura en sus cárceles

PEKÍN, 10 Nov. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Débora Altit) -

China rechazó hoy que la tortura siga siendo un instrumento de uso habitual en sus prisiones, tal y como denuncian numerosas organizaciones, y aseguró practicar una política de tolerancia cero contra los infractores.

Según declaró hoy el represente chino ante la ONU durante el encuentro mantenido en Ginebra para revisar los datos ofrecidos por Pekín, "es incierto y sin fundamento" que policías y fuerzas armadas recurran a la tortura física y psíquica de los detenidos, entre los que se incluyen también religiosos, de acuerdo con las ong.

"Tenemos tolerancia cero con la tortura", señaló el enviado chino, Li Baodong al comité, encargado de comprobar que el país está efectivamente cumpliendo la Convención contra la Tortura que firmó en 1988.

El comité de Naciones Unidas no ha tenido éxito en su propósito de forzar a Pekín a ofrecer mayor información sobre lo que ocurre en el país en prisiones, comisarías o incluso juzgados, donde los juicios son a puerta cerrada.

El concepto de lo que es un "secreto de Estado" para China es casi inabarcable, y el Gobierno se escuda en la seguridad nacional para castigar la libertad de expresión o no facilitar los datos del número de ajusticiados cada año.

"Falta mucha de la información que estamos buscando", declaró durante el encuentro hoy la representante estadounidense del comité, Felice Gaer.

Grupos protibetanos han aprovechado la reunión, celebrada el viernes y hoy, para sacar a la luz las presuntas violaciones llevadas a cabo por China entre la población de esta etnia, especialmente tras las protestas que arrancaron en Lhasa a mediados de marzo pasado y se extendieron rápidamente al resto de territorios de población tibetana existentes en China.

El Tibetan Centre for Human Rights and Democracy (TCHRD) denunció ante el tribunal creado por la ONU que más de 120 tibetanos desarmados habían sido asesinados durante las manifestaciones. China, que no ha respondido sobre estas supuestas muertes, arguyó hoy en Ginebra que las medidas puestas en marcha tenían como único fin reinstaurar el orden.