Actualizado 29/07/2008 15:03

El Consejo de Europa advierte de que la política de inmigración italiana estimula el racismo

El comisario de DDHH dice que el convertir en delito la inmigración ilegal dificultará la solicitud de asilo para refugiados


ROMA, 29 Jul. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, G. Moreno) -

El comisario para los Derechos Humanos del Consejo de Europa, Thomas Hammarberg, advirtió hoy de que las medidas contra la inmigración clandestina adoptadas por el Gobierno italiano podrían incrementar el racismo y la xenofobia.

Esta es una de las principales conclusiones del informe que Hammarberg elaboró tras la visita que realizó a Roma los pasados 19 y 20 de junio en respuesta a la polémica que suscitó la propuesta del Gobierno para incrementar la seguridad ciudadana y penalizar la inmigración clandestina.

Según Hammarberg, "la política de inmigración debería basarse en los principios de los Derechos Humanos" y no sólo en la "preocupación por la seguridad". En este sentido, las medidas tomadas recientemente en Italia carecen de "principios humanitarios" y podrían "estimular la xenofobia", alertó.

Entre otras medidas, el Gobierno prevé agravar las penas a los inmigrantes que cometan delitos y no tengan los papeles en regla o aumentar el control sobre los gitanos europeos que, como miembros de la Unión Europea, entran en Italia de modo legal.

Hammarberg, en cambio, consideró que los gitanos "necesitan urgentemente una protección efectiva de sus Derechos Humanos, incluidos los derechos sociales, tales como el derecho a una vivenda adecuada o a la educación".

El comisario también criticó la medida que prevé criminalizar a los inmigrantes que entren en Italia de modo ilegal. "Estas medidas harán más difícil a los refugiados su petición de asilo y lo más probable es que estigmaticen y marginen todavía más a todos los inmigrantes", señaló.

En su informe, manifestó también su preocupación ante la voluntad del Gobierno de Silvio Berlusconi de declarar el estado de emergencia por la llegada masiva de inmigrantes en situación irregular, así como el hecho de que Italia haya devuelto forzosamente a algunos inmigrantes a países en los que se registran elevados índices de tortura.

Asimismo, Hammarberg condenó las acciones "extremadamente violentas" que se han registrado en Italia contra los campamentos gitanos y denunció el apoyo que algunas fuerzas políticas locales habrían dado a este tipo de episodios, ya sea "directa como indirectamente".

RESPUESTA DEL GOBIERNO

En su respuesta al informe, el Gobierno italiano subrayó que las medidas aprobadas sólo intentan perseguir las actuaciones criminales realizadas por individuos y que su objetivo no es criminalizar el colectivo al que pertenecen.

Por su parte, la representante parlamentaria del Pueblo de la Libertad (Pdl, partido de Berlusconi) Isabella Bertolini aseguró que el "ataque" del Consejo de Europa al Gobierno italiano está "politizado e instrumentalizado".

"Todas las decisiones del Gobierno pretenden garantizar mayores derechos a los niños nómadas y a cuantos quieren salir de la esclavitud de la ilegalidad", añadió Bertolini en una nota de prensa.