BILBAO 5 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Diputación foral de Bizkaia remitirá a pescadores, sociedades de pesca, propietarios de embarcaciones, tiendas especializadas, Ertzaintza, bomberos y usuarios de los embalses y ríos vizcaínos en épocas de asueto entre otros, un tríptico divulgativo acerca del peligro que supone la presencia de una especie "invasora tan agresiva" como el mejillón cebra para los sistemas acuáticos.
Según indicó la Institución foral, la información y el conocimiento de medidas preventivas entre los usuarios de los medios fluviales es "clave para que esta plaga no infeste los ríos y pantanos de Bizkaia".
El Departamento de Agricultura de la Diputación foral de Bizkaia dio a conocer hoy las medidas contempladas para la sensibilización de usuarios del medio fluvial, y el público en general sobre las plagas del mejillón cebra que, hasta el momento, no afecta al Territorio Histórico de Bizkaia.
Como medida complementaria al envio del tríptico informativo y considerando que los pescadores constituyen uno de los mayores sectores potenciales de propagación para la especie, la Diputación tiene prevista la señalización de los diferentes tramos de ríos y embalses donde se practica la actividad de la pesca.
Según explicó la Institución foral, la vía de entrada del mejillón cebra en un ecosistema libre de esta especie suele ser la suelta de agua con larvas de este molusco o mediante la transferencia de ejemplares adultos, "pero también por un equipo de pesca que no se ha limpiado correctamente o cualquier material que haya podido estar en contacto con aguas infectadas".
MEDIDAS DE CONTROL
Para combatir la plaga, es necesario que las embarcaciones estén correctamente desinfectadas antes de acceder a un embalse libre de mejillón. Igualmente, las artes de pesca y otros aparejos deben ser limpiados adecuadamente y en ningún caso los mejillones deben ser trasladados, recogidos o usados como cebos.
Una de las medidas de lucha contra la invasión del mejillón cebra consiste en el lavado y desinfección de las embarcaciones para evitar el transporte de larvas desde aguas infestadas hacia aguas que no lo son.
Por ello, desde el ente foral se pide a los pescadores y usuarios que eliminen todos los restos de vegetación visibles de todo aquello que haya estado en el agua, incluyendo la embarcación y el equipo utilizado y se limpie, a ser posible, con agua caliente. En el caso de las embarcaciones será necesario secarlas durante al menos 48 horas antes de usarlas en aguas no infestadas.