MADRID 21 May. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Robert Gates, advirtió ayer de que los esfuerzos por cerrar el dentro de detención de presuntos terroristas de la base militar de Guantánamo han sufrido una parada debido a problemas prácticos y legales.
Gates, que recomendó el año pasado el cierre de la base, declaró durante una audiencia del Senado que la administración Bush no sabe qué hacer con algunos de los detenidos. Sin embargo, explicó a los senadores los problemas que el Gobierno debería resolver antes de considerar el cierre del centro.
El secretario de Defensa había apoyado los llamados para clausurar el centro, pero ahora reconoce que hay considerables asuntos legales y prácticos que tienen que ser resueltos antes de remover a los reclusos. Por su parte, muchos de los parlamentarios piden el cierre de Guantánamo, pero Gates afirmó que por lo menos 60 de prisioneros no pueden ser enviados de vuelta a sus países de origen ya que sus Gobiernos pueden no aceptarlos o dejarlos en libertad.
CRÍTICAS
Aun así, los defensores de los Derechos Humanos cuestionaron los argumentos del ministro, y afirmaron que la Administración Bush no tiene la intención de cerrar la prisión. "Los comentarios del secretario son sorprendentes debido al dinero, los recursos y el personal que el Departamento de Defensa gasta en meter a América en el lío de Guantánamo", afirmó el director ejecutivo del Centro para los Derechos Constitucionales, Vincent Warren.
Por otro lado, la consejera de contraterrorismo de la ONG Human Rights Watch Jennifer Daskal, aseguró que otras naciones tendrían una mejor voluntad para aceptar a los detenidos si saben que Washington va a cerrar el centro.
Unas 500 personas han sido liberadas de la base en Guantánamo desde que el centro de detención se estableció hace seis años. Pero el Pentágono asegura que por lo menos 30 de ellos han participado en actividades militantes desde que abandonaron el centro. Uno de los liberados Murat Kurnaz, un ciudadano turco nacido en Alemania, comentó sus experiencias en una comunicación de vídeo por satélite ante el panel de la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
Murat Kurnaz contó a los congresistas del subcomité de Asuntos Exteriores la historia de sus cinco años de detención, incluyendo una amplia gama de torturas y abusos. Kurnaz explicó cómo fue detenido en Pakistán durante una visita religiosa y cómo fue denominado "combatiente enemigo".
A pesar de que el gobierno estadounidense ha reiterado que no utiliza la tortura, Kurnaz asegura que fue sometido a palizas, descargas eléctricas y lo que llamó "el tratamiento de agua" o waterboarding, en el que le mantuvieron la cabeza bajo agua mientras era golpeado en el estómago y forzado a aspirar el agua.
Además, agregó que no tiene vínculos con terroristas y que culpa al líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden, por la pérdida de cinco años de su vida. Kurnaz fue liberado de Guantánamo en 2006 tras una petición personal de la canciller alemana, Ángela Merkel. Unas 270 personas continúan detenidas en el centro.