Actualizado 03/07/2008 15:05

EpC.- Peces Barba espera que el "nuevo giro" del PP se note también en su oposición a la asignatura de Ciudadanía

Tilda de "ocurrencias" las trabas de Madrid y Comunidad Valenciana a la asignatura, y cree que pueden ser "prevaricación"


SANTANDER, 3 Jul. (EUROPA PRESS

El catedrático de Filosofía del Derecho de la Universidad Carlos III, Gregorio Peces-Barba, confió hoy en que el "nuevo giro" del Partido Popular afecte también a su oposición a la asignatura de Educación para la Ciudadanía, actitud con la que cree que esta formación "tira piedras contra su propio tejado".

Peces-Barba realizó estas declaraciones en rueda de prensa con motivo de la celebración en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) - del seminario 'Educación para la ciudadanía y derechos humanos', del que es director.

El ex presidente del Congreso de los Diputados indicó que el Partido Popular es un partido "de gobierno", y como tal, "necesita que los jóvenes estén informados" sobre los contenidos de esta asignatura, como la estructura del Estado y el papel de la Monarquía, entre otros.

Peces-Barba tildó de "ocurrencias" las decisiones de comunidades autónomas contra la asignatura, como el anuncio de Madrid de aceptar la objeción de conciencia o el de la Comunidad Valencia de impartirla en inglés, que definió como un "chiste". "Burlarse de la ley con la bromita de la explicación en ingles es inaceptable", insistió.

Al respecto, aclaró que el derecho a la objeción de conciencia no significa desobedecer lo que no gusta, y que no depende de los sujetos individuales o de otros entes, sino que debe estar reconocido por ley.

Además, recalcó que "el único que puede cambiar la ley de Educación para la Ciudadanía es el Estado y no las comunidades autónomas", por lo que aseveró que "ocurrencias" como la valenciana "tienen un nombre, prevaricación, que es dictar una resolución injusta a sabiendas, y eso es delito".

Peces-Barba recordó que a la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) que regula el derecho a la objeción de conciencia le sucedió, hace menos de un mes, un segundo fallo, en este caso de la Sala y no de una sección como la primera, a la que "cambia totalmente".

Así, explicó que en esta segunda sentencia no cuestiona la asignatura y ya no menciona la objeción de conciencia, quedando un "pequeño resquicio" sobre el tratamiento de asuntos como la explicación de los temas sexuales o del matrimonio entre personas del mismo sexo.

Por tanto, confió en que estas actitudes de oposición se conviertan en un "auténtico bluff" cuando el Tribunal Supremo se pronuncie sobre la asignatura tras los sucesivos recursos. "Me haría millonario si apostara a que todo eso va a desaparecer cuando se dicte sentencia", sostuvo, e ironizó con que apuesta en ello su "cariño" por el Real Madrid. "Aceptaría hasta hacerme del Barça si ustedes me ganan en esto del Tribunal Supremo", afirmó.

No obstante, admitió que "discreparía" de la asignatura si esta explicara alguna "ideología extravagante" que se tratara de elevar a principio general, o, por ejemplo, que eliminaría de sus contenidos las referencias al matrimonio homosexual si finalmente el Tribunal Constitucional lo declara inconstitucional, algo que consideró "muy difícil" que suceda.

Peces-Barba reiteró que el concepto de matrimonio como sagrado es "falso" y criticó la actitud de la jerarquía católica --que diferenció de la de la Iglesia como tal al matizar que la Federación Española de Religiosos de Eneseñanza (FERE) apoya la asignatura--.

El catedrático opinó que la jerarquía católica es "antimoderna" y "contraria a la modernidad", por lo que confesó que no le "extraña" su actitud respecto a esta asignatura.

PLAN IBARRETXE.

Gregorio Peces-Barba también definió como "ocurrencia" la convocatoria de una consulta en el País Vasco por parte del lehendakari, Juan José Ibarretexe.

El que fuera ponente de la Constitución Española aseguró que el dirigente vasco tiene "derecho" a discrepar sobre los valores y derechos del texto constitucional, como el de la unidad de España, que aparece expresamente reconocido.

No obstante, matizó que no se pueden "despreciar" los procedimientos formales, y opinó que convocar una consulta en el País Vasco "está fuera de procedimiento" ya que las convocatorias de este tipo sólo las puede fijar el Estado.