Los 'populares' ven en la asignatura "el mayor atropello a la libertad" y un "factor de perturbación en la paz escolar"
TOLEDO, 17 Abr. (EUROPA PRESS) -
El pleno de las Cortes regionales de Castilla-La Mancha rechazó hoy, con los votos de la mayoría socialista, una resolución del Grupo Parlamentario Popular pidiendo al Gobierno central la supresión de la asignatura de Educación para la Ciudadanía (EpC), que los 'populares' creen que "suena al antiguo movimiento de formación nacional", algo que negó el PSOE, considerando ese argumento "una exageración poco rigurosa".
Así se puso de manifiesto durante el debate general pedido por el PP sobre la implantación de la asignatura de Educación para la Ciudadanía en la región, en el que el consejero de Educación y Ciencia, José Valverde, destacó que su contenido "para nada" entra en conflicto con las enseñanzas que se dan en otras esferas y que la asignatura es "perfectamente constitucional".
En este punto, insistió en que, a pesar de las sentencias que se han dado en los diferentes tribunales de las comunidades autónomas, "deberá ser una instancia superior, el Tribunal Supremo o el Constitucional, la que establezca la jurisprudencia", y hasta entonces, advirtió, "los supuestos objetores estarán desobedeciendo la ley", preguntándose por qué si la ley es anticonstitucional no la ha recurrido el PP.
Detalló que en la Comunidad Autónoma, se han presentado 128 objeciones de conciencia en Albacete, 66 en Ciudad Real, 87 en Cuenca, 12 en Guadalajara y 1.351, en la provincia de Toledo, e informó de que, de ellas, se han resuelto 1.591, quedando sin resolver 112 a fecha de 30 de marzo, aunque muchas fueron devueltas porque no fueron entregadas correctamente.
Valverde, que desveló que hay padres que se invocaron la objeción de conciencia en materias como educación física, por el uso de pantalón corto, y biología, por su enseñanza sobre la reproducción, recalcó que Educación para la Ciudadanía, que se impartirá en la región en 5º de Primaria en 2009-2010 y 2º de la ESO el año próximo "no supone adoctrinamiento alguno sino enriquecimiento personal y capacidad de juicio crítico".
ATROPELLO A LA LIBERTAD.
Desde el PP, la parlamentaria Cesárea Arnedo --que felicitó al consejero por su cumpleaños, como con anterioridad hizo el presidente de la Cámara, Francisco Pardo--, argumentó que la asignatura es "el mayor atropello a la libertad, la intromisión del Estado en la parcela íntima de la familia, sus derechos y su libertad", además de un "factor de perturbación en la paz escolar".
Recordó que Castilla-La Mancha está entre las comunidades autónomas donde más familias han objetado, una decisión "que no ha sido solicitada" por el Partido Popular y ante la que en el Gobierno regional, que ha hecho con sus políticas que la familias "pierdan la confianza en las instituciones educativas", sólo se han "encontrado silencio y alguna amenaza".
Arnedo, que argumentó que la asignatura "suena al antiguo movimiento de formación nacional", subrayó que esta "no es una asignatura más" porque "no está amparada en ninguna disciplina científica" y debe formar parte, exclusivamente, "de la intención íntima de la familia", en colaboración y consenso con los centros educativos.
En cuanto a las objeciones, aseveró que el Ejecutivo "no tiene legitimación para no admitir esas solicitudes", por lo que consideró necesario instar al Gobierno nacional "a terminar con este atropello", cuyo debate "está en los profesionales y los padres". El reto de futuro, concluyó, "no es la compra de ordenadores portátiles sino conseguir los mejores niveles de educación".
El parlamentario del PSOE Antonio Marco, inició su intervención convencido de que este "es sólo el debate del PP de Castilla-La Mancha", ya que en el resto del país "este tema ha desaparecido tras pasar las elecciones" pues no ha ganado Mariano Rajoy, que era quien iba a suprimir Educación para la Ciudadanía.
LA LEY DEBE CUMPLIRSE.
En este sentido, preguntó a los 'populares' "qué artículo, qué frase invade el derecho de los padres, qué afirmaciones y qué contenido", consideró una exageración que el PP diga que esta es una asignatura "propia del fascismo" y mostró su preocupación por el hecho de que "un partido democrático esté llamando a la desobediencia civil", recomendando "prudencia" porque mientras los tribunales no se manifiesten "la ley debe cumplirse".
Finalmente, el pleno aprobó una resolución del PSOE, con los votos en contra del PP, en la que comparten la preocupación del Consejo de Europa por las muestras de falta de confianza en las instituciones democráticas y expresan su convicción de que la educación para la ciudadanía es "esencial para promover una sociedad libre, tolerante y justa".
La resolución del PP, rechazada por la mayoría socialista, además de instar al Ejecutivo nacional a la supresión de la asignatura tal y como está configurada, pedía a la Junta que respetase la libertad de los padres en el ejercicio de su derecho a la objeción de conciencia y que se exima de evaluación a todos aquellos alumnos cuyos padres hayan ejercicio ese derecho.
