BRUSELAS, 15 Abr. (EUROPA PRESS) -
España ha dejado de ser el primer país en número de reclamaciones presentadas ante el Defensor del Pueblo Europeo, tras varios años liderando el ranking que ahora encabeza Alemania (16%), según indicó hoy el mediador, P. Nikiforos Diamandouros, durante la presentación del Informe Anual 2007 en el Parlamento Europeo. Aún así, España mantiene un segundo puesto en la lista al haber cursado un 10,9 por ciento de las quejas.
El aumento de reclamaciones realizadas desde Alemania no ha sido el único factor que ha influido en este cambio de posiciones, sino también, a juicio de Diamandouros, el "éxito" español a la hora de descentralizar el sistema y crear la figura del defensor del pueblo tanto a nivel nacional como autonómico para "estimular el interés público".
Sin embargo, el mediador europeo consideró que los españoles tienen un fuerte sentimiento europeísta y ello contribuye a que siga ocupando un segundo puesto en el ranking de los Veintisiete. "Cada vez hay más reclamaciones (de los españoles) dirigidas hacia Europa", explicó.
El Defensor del Pueblo Europeo recibió en 2007 un total de 3.211 quejas procedentes de ciudadanos de la Unión Europea, empresas, ONG y asociaciones, de las que el 95,2 por ciento fueron realizadas por particulares y solo un 4,8 por ciento del resto.
En declaraciones a los medios, Diamandouros también subrayó el aumento del número de reclamaciones admitidas a trámite este año con respecto al anterior, con un incremento de cuatro puntos, a pesar del descenso del número de quejas presentadas (de 3.830 en 2006 a 3.211 en 2007).
También el número de investigaciones emprendidas este año a raíz de las reclamaciones creció en un 17 por ciento. En el 70 por ciento de los casos, el Defensor del Pueblo Europeo pudo ayudar al reclamante bien abriendo una investigación, bien remitiéndole al órgano competente para su queja.
Diamandouros achacó el aumento de reclamaciones atendidas, en gran parte, al éxito de la campaña de información emprendida durante 2006 para dar a conocer las competencias de la figura de este mediador europeo y el modo en que hacer uso de sus servicios. Además, este órgano prepara para 2008 una guía interactiva que se publicará en su página web para ayudar a los ciudadanos "a conocer la vía de recurso más adecuada para sus reclamaciones".
MAYOR TRANSPARENCIA
El Defensor del Pueblo Europeo aprovechó los datos aportados por su informe este martes para pedir a las instituciones de la Unión Europea que sean más transparentes como prueba de su "voluntad de apertura y responsabilidad" en la medida de lo posible y confió en que las propuestas de la Comisión Europea para reformar la legislación en materia de acceso a documentos "contribuya a este objetivo".
No en vano, el número de reclamaciones recibidas en relación a problemas de transparencia con las instituciones, incluidas las dificultades para acceder a documentos o informaciones, alcanzó una cifra record en 2007. Así, representan el 28 por ciento de las quejas, seguidas por otros casos de posible mala administración tales como el retraso en pagos dentro del marco de proyectos europeos, injusticias, abusos de poder y procedimientos inadecuados.
La transparencia es "determinante" para poder "tender un puente" entre los ciudadanos y las instituciones de la Unión y por ello Diamandouros aseguró trabajar para defender este principio. Sin embargo, reconoció que hay que encontrar el "equilibrio" entre la transparencia exigida y la confidencialidad que deben respetar los órganos europeos. "Transparencia absoluta significa que no hay confidencialidad", continuó el Defensor del Pueblo, pero se debe garantizar dicha transparencia sin que afecte al resto de derechos.
Los datos del informe de 2007 confirman la tendencia de años anteriores situando a la Comisión Europea como la institución que fue objeto de un mayor número de reclamaciones cursadas por los europeos, con un 64 por ciento.
Se trata de un dato que Diamandouros consideró "normal" habida cuenta de que es la principal institución de la Unión que toma decisiones que afectan directamente a los ciudadanos y, además, reúne a dos tercios del funcionariado europeo.
Al Ejecutivo comunitario le siguen en reclamaciones recibidas la Oficina Europea de Selección de Personal (EPSO), con un 14 por ciento; el Parlamento Europeo, con un 8 por ciento; la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF), con un 3 porciento; y el Consejo Europeo, con un 1 por ciento.
El informe reconoce el esfuerzo de las instituciones y órganos de la Unión Europea durante 2007 "para resolver reclamaciones, reparar injusticias y rectificar errores". Según los datos del documento, los asuntos resueltos por las correspondientes instituciones "se multiplicaron por dos" y el 35 por ciento de las investigaciones abiertas por el Defensor del Pueblo Europeo se archivaron después de que la institución implicada acordara resolver el problema, lo que supone "una proporción sin precedentes". Cada vez son más las reclamaciones que pueden ser resueltas rápidamente sin necesidad de emprender largas investigaciones, explica el informe.