MADRID 17 Sep. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, subrayó hoy los españoles viven "un gran momento de concienciación social" en materia de medio ambiente y lucha contra el cambio climático, aunque añadió que las modificaciones en los hábitos en la ciudadanía y en la administración no se producen "de un día para otro", por lo que es necesario un trabajo "continuo y constante".
Así lo indicó durante la inauguración de la Semana Europea de la Movilidad en las inmediaciones de la sede del Ministerio de Medio Ambiente, que se celebra del 16 al 22 de septiembre en distintas ciudades de los estados miembro de la Unión Europea.
La ministra aseguró que mejorando "determinados usos y costumbres" se puede ahorrar, emitir menos gases contaminantes a la atmósfera, lo que en definitiva se traduciría en la mejora del medio ambiente y de la salud de la ciudadanía y contribuiría a cumplir el objetivo de luchar contra el cambio climático.
Además señaló que el 20 por ciento de las ciudades europeas que se han sumado el proyecto de la movilidad sostenible en la Unión Europea, son españolas.
Con motivo de esta actividad europea, hasta el día 22 de septiembre se podrá visitar la exposición 'Movilidad Sostenible', en los arcos del recinto de Nuevos Ministerios. Además, en ese lugar se podrá aprender en un simulador a conducir de forma ecológica y económica y ahorrar así entre un 15 y un 20 por ciento el consumo. También, en la sede del Ministerio de Fomento se celebrarán distintas charlas sobre movilidad sostenible y el futuro de la industria automovilística una vez entren en vigor las restricciones de emisiones en el seno de la Unión Europea.
Según expertos del RACC Automóvil Club, las claves para mejorar la eficiencia de la conducción, reducir el consumo y por ende las emisiones de dióxido de carbono son: circular con la marcha más larga posible y a revoluciones bajas; mantener la velocidad de circulación lo más uniforme posible, y en procesos de aceleración cambiar de marcha entre 2.000 y 2.500 revoluciones, en motores de gasolina y entre 1.5009 y 2.000 en los motores de diesel.
Sin embargo, en las deceleraciones conviene reducir de marcha lo más tarde posible. Además, recuerdan que mientras no se pisa el acelerador, manteniendo una marcha engranada, y una velocidad superior a unos 20 kilómetros por hora, el consumo de carburante es nulo.