Actualizado 30/10/2008 15:07

Francia examinará de francés a los inmigrantes que pidan un visado para la reagrupación familiar

PARIS, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno francés examinará de lengua y cultura francesa a los inmigrantes que soliciten un visado para viajar a Francia en virtud de la reagrupación familiar, según un nuevo decreto que aparecerá en el Diario Oficial este fin de semana y que desvela hoy 'Le Figaro'.

Por expreso deseo del ministro de Inmigración, Brice Hortefeux, a partir de ahora los candidatos a la reagrupación familiar tendrán que aprender el francés en su país de origen si quieren viajar legalmente a Francia.

El ministro alega que la lengua es la mejor vía de integración y por eso defiende que, antes incluso de llegar a Francia, los inmigrantes tengan ciertos rudimentos lingüísticos, para que puedan entrar en la vida activa y evitar que se encierren en su comunidad.

Así pues, todas las solicitudes de visado de inmigración familiar conllevarán un examen cultural y lingüístico en el país de origen que planteará preguntas del tipo "¿En Francia puede trabajar una mujer sin la autorización del marido?".

Quienes dominen los rudimentos básicos no tendrán que seguir cursos en Francia, ni tampoco los mayores de 65 años ni los más jóvenes hasta 16 años. Tampoco estarán obligados a ir a clase quienes hayan estudiado en un centro francófono o realizado estudios superiores en Francia durante un año. El resto deberá acudir a las aulas, dependiendo de su nivel, para recibir hasta dos meses de clase.

Esta formación será obligatoria pero no cierra las puertas a la inmigración porque no tendrá en cuenta el nivel que se adquiera sino la constancia en la asistencia a las clases, es decir que el absentismo reiterado podría retrasar la obtención del visado. Por otro lado, los malos estudiantes no serán sancionados y podrán retomar los cursos de francés una vez en Francia.

EN VIGOR EN DICIEMBRE

Este dispositivo de aprendizaje en el lugar de origen entrará en vigor a partir del 1 de diciembre y se pondrá en marcha a través de las antenas locales de la Agencia Nacional de Acogida de Extranjeros y Migraciones (Anaem), que no son muy numerosas hoy en día.

Actualmente las hay en Senegal, Mali, Marruecos o Túnez por lo que la Anaem firmará acuerdos con organismos locales. También se verá implicada la red consular. La logística, no obstante, será compleja y los medios restringidos. Además, no se podrán impartir clases ni en países en guerra ni en caso de catástrofe natural.