Se cazan 4 millones al año de esta especie en España, amenazada ahora por la hibridación de las repoblaciones
MADRID, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -
El laboratorio de identificación genética Genómica, perteneciente al grupo Zeltia, y la Real Federación Española de Caza (RFEC) han puesto en marcha un proyecto con el objetivo de validar un método de análisis de ADN que garantice la pureza de la perdiz roja en España. En septiembre el método será ofrecido a las comunidades autónomas para que lo pongan en marcha como competentes en garantizar la pureza de la especie a la que obliga la Ley de Biodiversidad, según señaló hoy el vicepresidente primero de la RFEC, José Luis Garrido.
El objetivo es frenar el detrimento que sufre la especie debido a la hibridación causada por la introducción de variedades de granja para la repoblación destinada a la actividad cinegética. Además, es posible que este método se aplique más adelante también para venados y jabalíes españoles, que se ven amenazados por la introducción de variedades de Europa. La hibridación dificulta la adaptación del ejemplar al medio y le hace más vulnerable a las enfermedades.
En este primer proyecto, la RFEC desembolsará 90.000 euros, a fin de proteger a la la "estrella" de la caza menor en España, de la que cada año se cazan 4 millones de ejemplares (cifras oficiales), de su mezcla con la especie 'chukar', procedente de Libia y Chipre.
Garrido presentó el estudio junto con la directora general de Genómica, Rosario Cospedal, que explicó que se realizará un "muestreo ciego" en el que participarán 9 laboratorios, siete nacionales, uno francés y otro portugués, al objeto de determinar "de una vez" un método fiable para analizar la pureza de la especie.
266 MUESTRAS DE ADN
En definitiva, el objetivo del estudio es medir el grado de hibridación de la perdiz con métodos experimentales propuestos por diferentes laboratorios y para ello van a analizarse siete poblaciones de perdiz roja con un total de 266 muestras.
Ayer mismo, y ante notario, fueron sorteados 3.000 frascos de ADN, de las siete grupos escogidos: 40 ejemplares de una granja de gran producción (50.000 ejemplares al año); 40, de granja pequeña (20.000/año); 39 de un territorio homogéneo de caza español; 29 de un territorio de caza francés; 40 ejemplares silvestres de museo con origen en España y Portugal y de la Estación Biológica de Doñana; 38 ejemplares silvestres de perdiz 'chukar' de Libia y Chipre; y 40 ejemplares híbridos de perdiz rufa (perdiz roja española) y chukar de granja de referencia.
Cada laboratorio, que recibe muestras al azar y desconoce su ADN, deberá identificarlo y se seleccionarán como fiables aquellos que acierten en el análisis para llevar a cabo las identificaciones en las 500 granjas reproductoras de perdiz que existen en España. Hasta ahora, la falta de acuerdo de los laboratorios ha impedido avanzar en este camino.
TAMBIÉN ES UNA CUESTIÓN ECONÓMICA
"Como cazadores queremos promover un método fiable que garantice a productores y cazadores la pureza de la raza", explicó Garrido. Pero le motivo no es sólo conservacionista, sino también económico. Así, cuando se organiza una cacería de perdices se suelen contratar del orden de 25 a 30 ejemplares por cada doce o quince tiradores. Cada una de las perdices cuesta 60 euros, es decir, en una cacería de 30 perdices por cada uno de los 15 tiradores el coste es de 27.000 euros.
Si las perdices no son salvajes sino de granja se está pagando bastante más dinero de lo que en realidad cuesta. La perdiz de granja tiene un coste de unos 40 euros, por lo que el presupuesto debería ser de 18.000, es decir, 9.000 menos que si fueran auténticas.
Las diferencias entre las perdices salvajes y de granja son ostensibles: las primeras tienen un peso que oscila entre los 450 y 500 gramos, mientras que las de granja suelen estar en torno a los 600 y 620 gramos. En todo caso, los cazadores asumirán que el sometimiento a estas pruebas encarecerá en una media de un euro el precio de la perdiz.
