LAS PALMAS DE GRAN CANARIA 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Canarias, Paulino Rivero, se reunirá el miércoles con el comisario de Inmigración de la Unión Europea, para trasladar a Bruselas y a Europa "la situación de la inmigración clandestina como drama humano" y la problemática que vive el archipiélago relacionada con los menores no acompañados.
Así lo anunció hoy la consejera canaria de Bienestar Social, Juventud y Vivienda, Inés Rojas, quien asistirá también a esa reunión. En una rueda de prensa en Las Palmas de Gran Canaria, Rojas reiteró su "tremenda decepción" ante las declaraciones de la vicepresidenta del Gobierno de España, María Teresa Fernández de la Vega, que confirmó que la Comisión Delegada en materia de Inmigración aún no tiene capacidad para articular mecanismos de derivación de los menores extranjeros no acompañados al resto de las Comunidades Autónomas.
La consejera regional destacó que se le había trasladado desde el Gobierno central que el pasado viernes se iba a llevar a la Comisión de Inmigración el borrador del protocolo de derivación de menores para "ir dándole forma definitiva", pero no fue así y este hecho hubiera constituido para el Ejecutivo autónomo "un paso gigantesco en estos tres meses de diálogo tan fluido y bastante esperanzador con el Estado", agregó.
El Gobierno canario, dijo la consejera, tenía "muchísima ilusión de que por fin la situación de los niños empezara a ser mucho más clarificadora y más estable y pudieran trabajar todas las administraciones en España en pro de estos niños".
EL GOBIERNO REGIONAL "NO SE RENDIRÁ"
En este sentido, recordó que Canarias "tiene su propio proyecto de mejora en la calidad de la integración" y que esto sería posible si se contara con un "protocolo estable" de funcionamiento y con un número de menores extranjeros "relativamente estable al que Canarias pudiera hacerle frente".
Así, resaltó que "Canarias va a continuar con su plan de actuación y sabiendo que tiene que hacer frente en estos momentos prácticamente sola una vez más", pero hizo hincapié en que el Ejecutivo "no se rendirá". "Tenemos el problema de los niños aquí, ellos tienen un problema que nosotros debemos saber ayudarles y vamos a saber hacerlo" apostilló.
Por último, Rojas recordó que durante los tres meses de diálogo con el Estado paralizó "todo tipo de actuaciones", como traslados de menores no acompañados a la península, al confiar en que el protocolo "saliera de forma más rápida". De ahí que adelantó la reunión de este miércoles en Bruselas para abordar esta problemática que vive el archipiélago desde hace once años.