PARIS, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -
La secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí, puso de relieve hoy en la II Conferencia Ministerial Euroafricana sobre Migración y Desarrollo celebrada en París que España ha querido lanzar el mensaje de que "en momento de turbulencias económicas" como las que se viven hoy "no se puede caer en la tentación de rebajar la partida destinada a políticas de inmigración o de ayuda al desarrollo".
Se trata, a su juicio, "justo de lo contrario". "Hay que hacer un esfuerzo por apostar aun con más fuerza", por la Ayuda Oficial al Desarrollo. "Lo que no podemos es hacer responsables a quienes no lo son y por tanto que recaiga sobre los menos favorecidos la situación que vivimos", agregó la responsable de Inmigración.
"En un contexto de crisis global, las políticas relacionadas con la migración y el desarrollo no pueden perder peso en las estrategias de los gobiernos sino que, muy al contrario, han de cobrar fuerza para evitar la marginalización de los colectivos más vulnerables com el inmigrante y para ayudar al desarrollo de los países menos favorecidos", defendió Rumí durante su intervención en la Conferencia.
MENORES NO ACOMPAÑADOS
Además, a propuesta del Gobierno, se ha incluído en el texto de la Declaración final de la Conferencia un compromiso respecto a los menores no acompañados que llegan a países como España y en concreto a las costas andaluzas y canarias. Se trata, según explicó Rumí, de un compromiso para trabajar conjuntamente en la "prevención, protección y el retorno asistido" de los menores.
Al respecto, puso el acento en la "prevención" destacando que, si se trabaja bien en el país de origen para prevenir las salidas clandestinas, tanto de los adultos como de los menores no acompañados, se evitará tener que recurrir al retorno asistido. La iniciativa se incluyó anoche en el texto de la declaración a iniciativa española y ahora habrá que desarrollarlo en la práctica concreta.
"UN PASO MAS"
Mientras, la comisionada de Acción Exterior del Gobierno de Canarias, Elsa Casas, que también asistió al encuentro de París que ha reunido a un total de 80 delegaciones de Europa y Africa, destacó ante la prensa que en la Conferencia se ha dado "un paso más" en el proceso iniciado en Rabat en 2006 para definir "unas reglas claras" a la hora de abordar el fenómeno migratorio "desde la corresponsabilidad de todos los implicados".
Casas subrayó que el encuentro giró en torno a la forma de ordenar la migración porque se entiende que "bien canalizada puede ser un factor positivo", pero hay que establecer unas reglas de juego claras para luchar contra el fenómeno de la inmigración irregular.
Pero sobre todo, se ha puesto a su modo de ver el acento en la interacción entre "inmigración y desarrollo" porque la inmigración hoy ya no se percibe como un "problema" sino como "un desafío e incluso como una oportunidad" y un "instrumento" que puede contribuir al enriquecimiento de las sociedades si se ordena "adecuadamente".
"Por ello, y en el marco de la lucha contra la inmmigración irregular, el objetivo es la tolerancia cero siempre dentro de un paquete de medidas global", dijo la comisionada.
Casas valoró además "muy positivamente" la posible convocatoria del Foro empresarial euroafricano en Canarias propuesto por Moratinos con el objetivo de contribuir "con propuestas claras y efectivas" a la puesta en común de iniciativas empresariales por parte de los países europeos y africanos para contribuir al desarrollo.
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