El Gobierno indio, partidario de que los servicios de seguridad investiguen la violencia confesional en Orissa

NUEVA DELHI 29 Ago. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno central indio es partidario de que la Oficina Central de Investigación (CBI) investigue la ola de violencia comunal que se ha producido en los últimos días en el estado de Orissa, donde los ataques por extremistas hindúes contra iglesias y cristianos han dejado al menos doce muertos, según el último balance, aunque la tensión parece estar remitiendo.

"Nos habría gustado que este problema pasara al CBI porque los responsables (de la violencia) deberían ser llevados ante la justicia inmediatamente ya que una investigación judicial lleva más tiempo", declaró el ministro de Ciencia y Tecnología, Kapil Sibal, a la prensa tras ser preguntado sobre si se había abordado la violencia en Orissa durante el Consejo de Ministros.

Sin embargo, añadió, corresponde al Gobierno estatal el recomendar una investigación por parte de la CBI, ya que Nueva Delhi no podría solicitarla por sí misma. En todo caso, quiso dejar claro que los acontecimientos de los últimos días preocupan al Gobierno e indicó que "el primer ministro (Manmohan Singh) habló con el ministro principal y el gobernador (de Orissa) y aseguró al gobierno estatal que se dará cualquier ayuda necesaria para volver a la normalidad".

En este sentido, Sibal, quien aseguró que el Gobierno central está comprometido con el secularismo, expresó su deseo de que el ministro principal de Orissa, Naveen Patnaik, emprenda medidas más firmes para restaurar la normalidad y garantizar que se hace justicia con rapidez a las víctimas.

TOQUE DE QUEDA SUSPENDIDO

Entretanto, informan los medios locales, hoy se ha suspendido el toque de queda durante diez horas en el distrito de Kandhamal, el más afectado por la ola de violencia confesional y donde el balance de víctimas asciende ya a doce, tras el hallazgo de otros dos cuerpos.

El toque de queda impuesto el martes pasado se ha suspendido entre las 8:00 y las 18:00 horas. "La situación está ahora plenamente bajo control y no se han producido nuevos incidentes de violencia desde ayer", señaló el subinspector general de Policía, R.P. Koche.

Por otra parte, según los medios, un gran número de las personas que buscaron refugio en los bosques tras estallar la violencia a raíz del asesinato de un dirigente hindú el sábado por la noche han comenzado a regresar a sus hogares, indicó un responsable de este distrito Krishan Kumar.

"Dado que la situación muestra mejoras sustanciales, cerca de 5.000 personas han sido acomodadas en campamentos establecidos en siete lugares de Kandhamal y se han abierto cocinas gratuitas", explicó el responsable. Además, se ha garantizado protección policial a estos campamentos de desplazados.

Según la prensa, en total se han abierto 85 casos criminales, once de ellos en el distrito de Kandhamal, por asesinato, incendio provocado y disturbios en todo el estado de Orissa.