MADRID, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -
El vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, puntualizó hoy que la Ley de Dependencia promulgada por el Gobierno central establece el copago de los servicios de asistencia tras matizar que las llamadas de teleasistencia en Madrid denunciadas por la oposición tienen un coste para el usuario de céntimos.
Cobo realizó estas declaraciones en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno después de que el Grupo Municipal de IU denunciara ayer que las llamadas del servicio de teleasistencia han dejado de ser gratuitas para los ancianos que hacen uso de este teléfono.
Esta formación se hizo eco de las denuncias de algunos familiares de usuarios, que comprobaron que desde el mes de enero el recibo del teléfono incluye el pago de números 902 correspondientes a las compañía de seguros privadas que gestionan este servicio.
El portavoz municipal explicó hoy que, con la unificación del servicio de llamadas de teleasistencia, una de las adjudicatarias estableció la gratuidad en las comunicaciones mientras que la otra optó por otro sistema (una llamada a un teléfono 902), que supone un llamada al mes con un coste para el usuario de 15 céntimos, según cifró el vicealcalde tras conocer las explicaciones que sobre este asunto le dio la delegada de Familia y Asuntos Sociales, Concepción Dancausa.
El vicealcalde destacó tras la Junta de Gobierno que Dancausa "va a mirar el asunto para buscar una solución" tras recordar que la Ley de Dependencia establece "el copago para todas las situaciones en las que tiene que ver el nivel de renta de las personas".
Fuentes municipales confirmaron ayer a Europa Press que el Ayuntamiento exigirá una rectificación a las empresas que emplean teléfonos de tarificación especial, los 902. "Esa tarificación especial la cobran las empresas y no el Ayuntamiento", puntualizaron dichas fuentes.
Por su parte, la portavoz de Servicios Sociales de IU, Milagros Hernández, tildó ayer de "absolutamente injustificable" que el Ayuntamiento ni siquiera se haya molestado en informar a los ancianos de que a partir de este año se les iban a cobrar las llamadas, y señaló que por pequeños que sean los importes, "no hay que olvidar que esas tarifas hay que multiplicarlas por miles de usuarios" y que, en consecuencia, los mayores madrileños se encuentran "ante un jugoso negocio para los privados".
