Actualizado 27/10/2008 13:25

Gobierno vasco defiende el empoderamiento de los inmigrantes frente a quienes presentan la inmigración como una amenaza

Madrazo presenta una campaña para sensibilizar "sobre la contribución de los inmigrantes al desarrollo económico y social" de Euskadi


BILBAO, 27 Oct. (EUROPA PRESS) -

El consejero de Vivienda y Asuntos Sociales del País Vasco, Javier Madrazo, presentó hoy en Bilbao una campaña de sensibilización social, cuyo objetivo es "interiorizar" en la sociedad vasca la apuesta del Gobierno vasco por el empoderamiento de las personas inmigrantes, frente al discurso que se "impone" en Europa y el Estado español presentando a la inmigración como una "amenaza".

En el acto de presentación de esta campaña, Madrazo, que estuvo acompañado por el director de Inmigración del Gobierno vasco, Roberto Marro, explicó que la iniciativa, que lleva como lema "Gracias a la inmigración nuestro país avanza", trata de sensibilizar "sobre la contribución de las personas inmigrantes a nuestro desarrollo económico y social".

Según dijo, en Euskadi "son muchas las personas que creen que los inmigrantes reciben más de lo que dan y vienen a aprovecharse de las ayudas sociales. Sin embargo, aseguró que con esta campaña, "con datos y situaciones reales, vamos a probar que esto no es así".

Madrazo aseguró que "las personas inmigrantes que pueden trabajar lo hacen", así como que "aquellas que pueden cotizar a la seguridad social también lo hacen". "De ahí el lema de la campaña: 'Gracias a la inmigración nuestro país avanza'", subrayó.

El titular vasco de Vivienda y Asuntos Sociales indicó que la inmigración es en Euskadi "un fenómeno relativamente joven y, además, el peso de la población inmigrante es aún reducido, sobre todo comparado con otras comunidades autónomas del Estado español o países de nuestro entorno más cercano". Así, señaló que en Euskadi viven 116.650 personas inmigrantes, lo que supone el 5,4 por ciento del conjunto de la población del País Vasco.

Madrazo afirmó que la mayor parte de la sociedad vasca no percibe la inmigración como un problema, "ni de forma espontánea ni de forma inducida" y aseguró que "para muchas personas la inmigración es sinónimo de soluciones para conciliar la vida familiar y laboral, para mantener una determinada actividad económica y para cuidar adecuadamente de nuestras personas mayores y menores".

Asimismo, indicó que la mayoría de la población vasca "es partidaria de la diversidad cultural y respetuosa con personas que tienen diferentes religiones y cultura en relación con las nuestras". También dijo que la mayoría de la sociedad vasca considera que la población inmigrante "tiene el mismo derecho que la población autóctona a acceder de forma gratuita a la sanidad y a la educación".

ESTEREOTIPOS NEGATIVOS

Sin embargo, lamentó que "aún son mayoría quienes creen que en Euskadi viven muchas más personas inmigrantes de las que realmente viven" y consideró que "lo más preocupantes es que esas mismas personas, una vez que se les informa de las cifras reales, insisten en que son muchas las personas de origen extranjero que viven entre nosotros y mantienen estereotipos negativos en torno al fenómeno de la inmigración".

Además, criticó que, con el paso del tipo, "crece en nuestra comunidad la aceptación para la integración de las personas inmigrantes de modelos asimilacionistas que apuestan, fundamentalmente, porque los inmigrantes asuman como propias nuestras costumbres y formas de vida, renunciando a las suyas".

Madrazo destacó que la campaña de sensibilización sobre la inmigración presentada hoy se centra en la contribución de la población inmigrante al desarrollo social y económico de la sociedad vasca. Según dijo, "sin la contribución de las personas inmigrantes, nuestro crecimiento económico sería sensiblemente mucho más lento y el futuro de importantes sectores económicos sería mucho más oscuro".

"Sin la contribución de las personas inmigrantes la conciliación de la vida laboral y familiar de miles de personas sería una auténtica quimera y el futuro de nuestras pensiones sería muy incierto", insistió.

DATOS

Madrazo destacó que el 82,4 por ciento de los 116.650 inmigrantes que viven en Euskadi está en edad de trabajar (16.65 años) y que 8 de cada 10 personas inmigrantes en edad de trabajar lo hacen, lo que supone más de 76.000 trabajadores inmigrantes. Asimismo, señaló que "21.500 trabajan en la economía sumergida y 14.500 cotizan a la Seguridad Social, lo que supone 7 de cada 10 y es un porcentaje muy superior al de la propia población autóctona en edad de trabajar".

Por sectores, indicó que el 71 por ciento trabaja en el Régimen General de la Seguridad Social; el 13 por ciento como autónomos; el 11,4 por ciento en el sector doméstico; el 3,16 por ciento en el sector agrario; y el 1 por ciento en el sector pesquero.

Por otro lado, señaló que quienes trabajan por cuenta ajena, un cuarto lo hace en el sector servicios, otra cuarta parte en la construcción, el 16,7 por ciento en hostelería y, en igual medida, en la industria manufacturera".

Ante estos datos, Madrazo consideró que "toda la ciudadanía vasca deberíamos tener claro que los inmigrantes vienen a Euskadi a trabajar, no a vivir del cuento ni de las ayudas social, sino del sudor de su frente". "De hecho -añadió- la mayoría trabaja y paga los mismos impuestos que el resto de la población y sólo el 8 por ciento percibe la renta básica".

El consejero de Vivienda y Asuntos Sociales dijo que "los inmigrantes nos necesitan y hay que acogerles por solidaridad, en primer lugar, pero también les necesitamos para poder garantizar nuestro desarrollo como país en los ámbitos social, económico y cultural". "Sin la población inmigrante, Euskadi no podría levantar la persiana todo los días", reiteró.

Madrazo consideró que la campaña presentada hoy "es más oportuna, si cabe, en este contexto social y económico que estamos vivienda, porque las crisis económicas contribuyen a generar movimientos y discursos de origen racista y xenófobo, en la medida en que mucha gente ve a la población inmigrante como amenazada fundamental en el acceso de la población autóctona al mercado laboral".

Asimismo, denunció que "a estas actitudes xenófobas y racistas contribuyen los discursos que en Europa están haciendo Sarkozy y Berlusconi, pero también el del ministro Corbacho o el Gobierno Zapatero cuando aprueba leyes y normas como la Ley de Extranjería o la directiva europea de la vergüenza".

Tras insistir en las necesidad de admitir que "las personas inmigrantes son claves para nuestro desarrollo y bienestar", señaló que "necesitamos la incorporación de entre 90.000 y 100.000 nuevos trabajadores inmigrantes como consecuencia del envejecimiento de la población y de los bajos índices de natalidad para poder mantener nuestro sistema productivo y niveles de bienestar y de desarrollo".

SECTORES DEFICITARIOS

Por su parte, el director de Inmigración, Roberto Marro, advirtió de que "una situación de crisis afecta a todos los trabajadores, especialmente a aquellos sectores donde la crisis ha ahondado, como el de la construcción".

No obstante, destacó que alrededor de 6.000 personas inmigrantes se han afiliado a la Seguridad Social en los últimos meses y señaló que, según las previsiones, determinados sectores van a entrar en déficit de mano de obra, como en el sector de metal y herramienta mecánica, "y creemos que serán personas inmigrantes las que se van a ir incorporando a estos sectores".