MADRID 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
La organización ecologista Greenpeace lamentó hoy en un comunicado la "poca ambición" de los partidos políticos en sus promesas electorales para luchar contra el cambio climático. Así, al PSOE le achaca los "insuficientes objetivos" en energías renovables y al PP, su "ambigüedad" en cuanto al abandono de la energía nuclear.
Del análisis comparativo de los programas políticos disponibles (PSOE, IU, ERC y PP), destaca que la clase política ha asumido ya que el cambio climático es un problema real y de mucha gravedad y ha plasmado entre sus promesas las energías renovables y el ahorro y la eficiencia energética como las vías más eficaces para combatirlo.
"Sin embargo, salvo excepciones, la mayoría de los programas electorales no están a la altura en cuanto a la urgencia y la magnitud de los medidas y objetivos necesarios para actuar contra el cambio climático", afirma el director ejecutivo de Greenpeace-España, Juan López de Uralde.
Así, echa en falta objetivos "más ambiciosos" en materia de reducción de emisiones de CO2, dado que ninguno de ellos "va más allá" del objetivo de reducción de emisiones que la Comisión Europea ha propuesto a España para 2020.
Todos los partidos ofrecen más renovables, según comenta, pero sólo IU plantea que el 30 por ciento de la energía (se entiende que de toda la energía consumida en España) proceda de fuentes renovables en 2020, como propone Greenpeace (una contribución mínima de las energías renovables a la generación de electricidad del 50 por ciento en 2020 y del 100 por cien en 2050).
Respecto a la energía nuclear, señala que IU, ERC y PSOE hacen una "apuesta clara" por el abandono progresivo de la energía nuclear, mientras que ve "con preocupación" la postura del PP, al afirmar que "mantendrán los actuales emplazamientos nucleares". La organización pide un cierre "progresivo pero urgente" de las centrales nucleares, en el horizonte 2015, empezando de forma inmediata con la de Garoña.
Finalmente, respecto al ahorro y eficiencia energética, recalca que ningún partido asume y plasma en sus programas objetivos concretos de reducción del consumo de energía, aunque la UE ha acordado que en el 2020 tendrá que haber una reducción del 20 por ciento con respecto a 2005.