Actualizado 13/12/2012 13:26

HRW pide a la Fiscalía que investigue las detenciones y abusos cometidos contra detractores de Mursi en Egipto

Un ciudadano egipcio contrario a Mursi delante del Ejército
ASMAA WAGUIH / REUTERS

NUEVA YORK, 13 Dic. (EUROPA PRESS) -

La organización Human Rights Watch (HRW) ha pedido este jueves que el fiscal de Egipto abra una investigación para esclarecer las detenciones y abusos cometidos contra decenas de manifestantes contrarios al presidente Mohamed Mursi entre el 5 y el 6 de diciembre en El Cairo.

Al menos 49 personas contrarias al Gobierno de Mursi fueron arrestadas en las inmediaciones del Palacio Presidencial, en Ettihadiya, una zona que había sido ocupada por los Hermanos Musulmanes y en la que había un amplio despliegue de la Policía antidisturbios, durante las marchas organizadas por la oposición egipcia la semana pasada.

Tras las detenciones, diez personas perdieron la vida, la mayoría miembros de Hermanos Musulmanes --el grupo que promovió la llegada al poder de Mursi tras las elecciones del pasado mes de junio--, y 748 resultaron herida en el marco de los enfrentamientos entre partidarios y detractores del jefe del Estado, de acuerdo con el Ministerio de Salud.

La ONG ha instado a la Fiscalía a que investigue las muertes y heridas de manifestantes y los motivos por los cuales las fuerzas de seguridad no intervinieron para velar por el desarrollo pacífico de la marcha y reducir la violencia que estalló entre ambas partes. A su vez, ha pedido que se investigue a los líderes del Partido Libertad y Justicia (FJP) de Mursi que pidieron a sus seguidores que detuviesen a los manifestantes contrarios al gobernante.

"En lugar de condenar las detenciones ilegales y los abusos cometidos en las afueras del Palacio Presidencial, el presidente Mursi hizo declaraciones contra las víctimas", ha declarado el subdirector de HRW para Oriente Próximo y el norte de África, Joe Stork. El fiscal tiene que "investigar la violencia por ambas partes" así como "el papel de los funcionarios del Estado" para "mantener el Estado de Derecho durante esta época de tensión", ha añadido.

El mandatario dio un discurso el día 6 en el que se refirió a las "confesiones" de los detenidos como evidencias de que ellos eran "matones a sueldo", lo que arroja dudas sobre si sus derechos serán tenidos en cuenta por el proceso debido y dijo que las autoridades eran conscientes de la ilegalidad de los arrestos a las puertas del Palacio.

El secretario del presidente de Asuntos Exteriores, Jaled al Qazzaz, ha afirmado a HRW que el gobernante egipcio no tenía información sobre las 49 detenciones cuando ofreció su discurso y que en estos momentos hay una investigación abierta.

MARCHA PACÍFICA

La tarde del 5 de diciembre, cientos de miembros y partidarios de Hermanos Musulmanes realizaron una marcha pacífica hacia el Palacio Presidencial, en respuesta a varios días de protestas de los detractores de la declaración constitucional promulgada el 22 de noviembre por el presidente Mursi.

Durante las siguientes doce horas, los partidarios y detractores del mandatario egipcio utilizaron piedras, cócteles Molotov, balas de goma y pistolas de mano. En ese tiempo, las fuerzas de seguridad centrales, la Policía antidisturbios de Egipto y otras fuerzas de seguridad de la zona, incluida la guardia presidencial y Policía militar, no hicieron ningún esfuerzo para reprimir la violencia, según el comunicado de HRW.

Al Qazzaz ha indicado a la organización que Mursi había dado "instrucciones a los servicios de seguridad para que actuasen con moderación y evitar así el uso excesivo de la fuerza si fuese necesario para evitar bajas".

Por otro lado, Stork ha afirmado que "las autoridades egipcias tienen la responsabilidad de respetar y garantizar el derecho a la protesta pacífica". "El fiscal tiene que investigar rápidamente y de manera imparcial las muertes" y "el fallo de las fuerzas de seguridad para prevenir que la marcha pacífica se volviese violenta".

Asimismo, la noche del 5 de diciembre, la Policía mantuvo retenidas a al menos otras 92 personas y al día siguiente 49 fueron entregadas a la Fiscalía. Los fiscales dejaron en libertad sin cargos a 133 personas por falta de pruebas y cuatro porque eran menores de edad. Otros cuatro permanecen detenidos desde el 10 de diciembre, según HRW.

La tarde del 6 de diciembre, Mursi anunció en su discurso televisado que las confesiones de los detenidos y los interrogatorios muestran que habían recibido dinero y había sido incitados para "utilizar armas" durante la manifestación.

"Las detenciones ilegales y abusos a las puertas del Palacio y en presencia de la Policía antidisturbios arroja dudas sobre la posibilidad de que el Palacio Presidencial estuviese al tanto" de lo que estaba sucediendo y "no hiciese nada para evitarlo", ha señalado Stork.