Actualizado 22/09/2008 17:56

Ibarretxe dice que la postura de Garmendia es "contraria a la ley y a la razón" y anuncia un nuevo impulso en innovación

Afirma que, "con transferencia o sin ella", la apuesta por la innovación "seguirá adelante" en Euskadi


BILBAO, 22 Sep. (EUROPA PRESS) -

El lehendakari, Juan José Ibarretxe, censuró hoy "el jarro de agua fría" que supuso el rechazo de la ministra de Ciencia, Innovación y Tecnología, Cristina Garmendia, a la transferencia en materia de políticas de investigación, que considera "contraria a la ley y a la propia razón". Asimismo, aseguró que, "con transferencia o sin ella", va a seguir adelante" la apuesta por la innovación y se comprometió a fomentar "un nuevo impulso que nos lleve más allá de los ambiciosos compromisos" adoptados hasta el momento.

El presidente del Gobierno vasco se pronunció de esta manera durante su intervención en la apertura del nuevo curso en la Universidad de Deusto, en la que destacó que, en los últimos años, se han dado "pasos muy importantes" a raíz del nuevo Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación, aunque "podemos y necesitamos dar aún muchos más".

En esta línea, tras mencionar "la centralización política del Estado como una de las causas del insuficiente desarrollo científico", recordó que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "hace sólo unos días habló de la posibilidad de abrir el cerrojo de un traspaso que debió haber tenido lugar hace décadas", pero "después vino el jarro de agua fría" con las recientes declaraciones de la ministra "contraria a la transferencia de innovación".

A su entender, el planteamiento de Garmendia es "contrario a la tensión intelectual de los nuevos tiempos" porque es "imposible que la transferencia produzca fragmentación en las políticas de I+D+i". También, según añadió, su argumentación es "contraria a la ley", teniendo en cuenta lo establecido en el Estatuto de Gernika, y a "la propia razón" porque "está defendida sobre la base de que no se hará la transferencia y además será por nuestro propio bien".

En cualquier caso, insistió en que la apuesta por la innovación, "con transferencia o sin ella, va a seguir adelante". "Y la vamos a hacer el conjunto de los agentes de la unidad de ciencia, tecnología e innovación de este país, los gobiernos, las administraciones públicas, las universidades, Ikerbask, Innobask, y lo haremos de la mano, tomando decisiones juntos", añadió.

En este sentido, expresó su compromiso de impulsar, desde la presidencia del Consejo vasco de Ciencia, Tecnología e Innovación, el diseño de "un nuevo impulso que nos lleve más allá de los ambiciosos compromisos adoptados hasta la fecha" y que plantean alcanzar el 2,25 por ciento del PIB en esta materia al término de 2009.

RESPUESTA ACTIVA

A lo largo de su discurso, Ibarretxe señaló, por otra parte, la necesidad de "impulsar una respuesta activa" ante los "cambios y transformaciones" que se están produciendo en la actual sociedad. Entre ellos, citó los cambios demográficos que han propiciado que "nos falten personas en las aulas, en las empresas y en la sociedad entera", lo que supone "un problema grave en la sociedad del perpetuo crecimiento".

De este modo, indicó que "más allá de una situación temporal de crisis que va a durar un tiempo -y aunque se produzca nuestra economía está creando empleo de manera modesta-, a medio plazo vamos a tener unos requerimientos de fuerza laboral de 250.000 personas con una población activa potencialmente menor".

"Esto supone un estrechamiento de 110.000 personas entre la ocupación y la población potencialmente activa, cuando hoy este límite es de 390.000 personas. Las implicaciones son evidentemente preocupantes", apuntó el lehendakari, que apeló a "pensar en las personas en relación con el modelo económico y, por tanto, proyectar los requerimientos de la fuerza de trabajo futuro en términos de calificación para aprovechar al máximo los recursos".

Asimismo, se refirió a la incidencia de la globalización y señaló que, si bien "la apertura y los cambios" pueden provocar actitudes de rechazo, "refugiarse en la cómoda realidad local o estatal" supone "dar la espalda a la segunda modernización que está en curso". De este modo, apeló a que la comunidad universitaria debe "aprovechar al máximo las oportunidades de la apertura".

Por otra parte, destacó que, a pesar de que "somos una sociedad muy tecnológica y muy industrial, en este momento nos enfrentamos al reto de la creación de conocimiento y a su transformación en resultados" y señaló que, en este contexto, "la universidad y la investigación en su seno debe dar un giro radical".

Ibarretxe reiteró su apuesta por la innovación con valores "desde la base de un compromiso de ciencia abierta y los incentivos del mercado", así como la necesidad de buscar "un equilibrio". Según señaló, el modelo europeo requiere "un compromiso público mayor en términos de recursos para la financiación de la investigación", de manera que no quede "al mero albur de los deseos del mercado".