Irán suspende la lapidación de cuatro personas y anuncia nuevas revisiones

TEHERÁN 5 Ago. (Reuters/EP) -

Irán ha decidido suspender la lapidación de cuatro personas condenadas a muerte, según informó hoy el portavoz judicial, Alireza Jamshidi. Además, confirmó que las autoridades judiciales estudian otros casos cuyas sentencias se encuentran pendientes de revisión.

Al menos nueve personas, ocho mujeres y un hombre, fueron condenadas a este castigo por las autoridades iraníes el mes pasado, según informaron sus abogados defensores.

Jamshidi señaló hoy que el líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei, había conmutado la lapidación de dos personas por diez años de cárcel y que otras dos, en vez de ser lapidadas serían azotadas públicamente. "En los otros casos, los condenados han solicitado el perdón y su petición está siendo revisada", aseguró Jamshidi.

"La ejecución de las sentencias en cuestión no serán llevadas a cabo por ahora", indicó Jamshidi a la agencia de noticias ISNA. El portavoz judicial iraní no especificó cuántas sentencias de muerte por lapidación quedan pendientes.

Las ocho mujeres que habían sido condenadas el mes pasado tenían entre 27 y 43 años y, según sus abogados, entre los delitos por los que se les impuso la pena estaban el de ejercer la prostitución, cometer incesto y practicar adulterio. El hombre, un profesor de música de unos 50 años, fue condenado por mantener relaciones sexuales con una alumna.

Diversos abogados y organizaciones que defienden los Derechos Humanos han pedido al Parlamento iraní que elimine la lapidación y cualquier tipo de castigo corporal de las leyes del país.

La última lapidación contra un hombre de la que se tiene constancia oficial fue realizada hace un año, lo que provocó las críticas y denuncias de organizaciones de Derechos Humanos, la Unión Europea y autoridades de Naciones Unidas. El máximo responsable del estamento judicial iraní, el ayatolá Mahmud Hashemi Shahroudi, ordenó una moratoria sobre esta pena en 2002.

Según el Código Penal de la República Islámica, los hombres y mujeres condenados por adulterio deben ser enterrados hasta el pecho y luego ser apedreados. Las piedras no deben ser lo suficientemente grandes como para matar a una persona en el acto.