KATMANDÚ 7 Ago. (Reuters/EP) -
Más de 2.000 tibetanos y nepalíes se reunieron hoy en Katmandú para manifestarse pacíficamente contra la falta de libertad y respeto por los Derechos Humanos en China y pedir la liberación de todos los monjes tibetanos encarcelados por las autoridades del gigante asiático, un día antes de que se celebre la ceremonia inaugural de los Juegos en Beijing.
Sentados frente a decenas de policías nepalíes en un suburbio de la capital de Nepal, los manifestantes, entre los que había monjas y monjes tibetanos, portaban rosarios y realizaron cánticos en favor de la "paz en el mundo".
"Muchos tibetanos, monjes y monjas incluidos, han sido torturados y encarcelados por China", recordó Karma, una monja tibetana de 54 años, mientras sujetaba una bandera budista. "Protestamos por su liberación y pedimos a la comunidad internacional que ayude a que todos esos religiosos sean liberados".
Muchos manifestantes ondearon banderas budistas y nepalíes y vestían chaquetas amarillas en las que se podía leer "Larga vida a su santidad el Dalai Lama" y "Alto al genocidio cultural en Tíbet".
Uno de los organizadores de la protesta, Tsultrim Dorjee, señaló la buena oportunidad que les brinda la ceremonia inaugural de los Juegos para reivindicar su situación. "El mundo está mirando a China", dijo.
Sólo por detrás de India, Nepal es el segundo país que más exiliados tibetanos acoge, unos 20.000 en estos momentos.
La manifestación de hoy fue la última de una larga lista de protestas lanzadas contra el Gobierno chino para que aumente los derechos y libertades de los tibetanos.
El pasado mes de marzo, coincidiendo con el aniversario de la fallida revolución tibetana de 1959 contra las autoridades de Beijing, se organizaron varias revueltas antigubernamentales en Lhasa y otras zonas del país solicitando una ampliación de libertades para los tibetanos.
Los organizadores informaron también de que la Policía rompió una gran pancarta con el retrato del Dalai Lama y que los exiliados preparaban una huelga de hambre para llamar la atención de la comunidad internacional sobre la situación en Tíbet.
Algunas ONG, como Human Rights Watch, han denunciado que China estaba presionando a las autoridades nepalíes para que tomasen medidas enérgicas contra las protestas realizadas por los tibetanos en su territorio, una acusación que ha sido negada por los dirigentes de Beijing. Nepal reconoce Tíbet como una parte de China.