Actualizado 10/07/2008 16:43

Junta de Andalucía ve "muy duro" el naufragio de los inmigrantes y afirma que "no se pueden poner fronteras al hambre"

SEVILLA, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -

La consejera para la Igualdad y el Bienestar Social de la Junta de Andalucía, Micaela Navarro, consideró que el naufragio de 15 inmigrantes en Almería, entre los que pueden encontrarse nueve bebés, es una situación "muy dura y muy difícil" y afirmó que "no se pueden poner fronteras al hambre".

En declaraciones a los periodistas posteriores a la firma de un convenio con el Gobierno de Aragón, Navarro, quien indicó que le "faltan palabras para calificar el suceso", opinó que "las madres que se montan en una patera con sus bebés en los brazos tienen que vivir unas circunstancias muy difíciles y estar desesperadas".

"Desgraciadamente, es un tema muy duro --apuntó-- y no sólo nos preocupa que lleguen menores masivamente, sino que lo que más nos inquieta es que esta tragedia la podemos vivir en cualquier momento y cuando llega todos nos ponemos las manos en la cabeza".

Por ello, manifestó que aunque se trabaja para evitar este tipo de situaciones, "se puede hacer más por estas personas que salen de su país huyendo de la miseria", como --ejemplificó-- crear estructuras básicas en los países en vías de desarrollo para propiciar su evolución y comprobar que las ayudas económicas envidas a los mismos a través de la cooperación internacional tiene "efectos positivos en la población".

Navarro valoró que "ya es hora de que pongamos los pies en el suelo y nos demos cuenta de que los inmigrantes son seres humanos como nosotros", y añadió que este drama debe de abordarse "no sólo desde Andalucía o España, sino a nivel internacional".

Asimismo, señaló que "la cuestión no es buscar responsables, sino aceptar que, para que todos podamos vivir mejor, a lo mejor los países desarrollados debemos de hacer algunas renuncias, porque lo que no puede ser es que condenemos a estas personas a vivir en estas circunstancias y a morir en un océano".

Por otro lado, respecto al único bebé que ha logrado sobrevivir, que permanece ingresado en la UCI del Hospital de Torrecárdenas de la capital almeriense, Navarro insistió en que los menores "son atendidos desde el primer momento por un equipo de profesionales que determinan cuándo y cómo pueden ser trasladados a un centro de acogida o a un hospital".

"El desamparo se declara de forma inmediata cuando llegan, pero deben de ser tratados por psicólogos por la especial situación emocional que viven y ser sometidos a pruebas oseométricas como se está haciendo con las niñas que llegaron antes de ayer a Motril", dijo.