ROMA, 5 Mar. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, G. Moreno) -
El Consejo Superior de la Sanidad italiano ha aprobado un documento en el que propone reanimar a todos los niños prematuros sin imponer límites de edad pero siempre y cuando la intervención no implique encarnizamiento terapéutico.
Ésta es la conclusión a la que ha llegado la comisión técnica del Ministerio de Sanidad italiano tras semanas de discusión y que ha plasmado en un documento que fue entregado ayer a la ministra de Sanidad del país transalpino, Livia Turco.
El texto no indica ningún límite de semanas para establecer cuándo es necesario reanimar y cuándo no, al considerar que el recién nacido debe recibir asistencia médica a cualquier edad. Los médicos son los que deben discernir sobre las "eventuales capacidades vitales" del niño y la asistencia necesaria para sacarlo adelante.
Si la evolución clínica demostrara que "la intervención es ineficaz" se deberán "evitar las curas" que puedan derivar en un encarnizamiento terapéutico, señala el texto.
El presidente de la comisión, Franco Cuccurullo explicó en declaraciones recogidas por el diario 'Il Corriere della Sera' que su equipo ha preferido renunciar a "esquemas demasiaco rígidos" de edad, en la línea de la ley 194, que regula el aborto y "obliga a reanimar el feto todavía vivo después de una interrupción del embarazo", explicó.
En todo caso, los padres deben ser informados con detalle sobre el estado del niño y las posibilidades de que se salve para llegar con ellos a una elección compartida. No obstante, en caso de conflicto, prevalecerá la decisión del neonatólogo, que debe actuar en base a la tutela de la vida y de la salud.
El debate sobre la reanimación de los niños prematuros empezó hace algunas semanas, a raíz de un documento aprobado por los directores de las clínicas ostétricas dependientes de cuatro universidades romanas.
"Nuestro texto nació de la exigencia de crear un documento" que regule estos casos, ya que "actualmente no existen unas líneas guía claras", "lo que pone en dificultad no sólo a los padres del niño sino también a los médicos de la institución sanitaria", según declaró a Europa Press uno de los médicos que firmaron este primer documento, Roberto Angioli.
Además, Angioli consideró que, en la actualidad, "es especialmente necesario recordar la importancia de la defensa del derecho a la vida, prescindiendo de las circunstancias en que tenga lugar el nacimiento".
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