Actualizado 29/01/2008 19:16

Moratinos defiende un pacto euro-africano para fomentar migración legal y controlar tráfico de personas

ADDIS ABEBA, 29 Ene. (del enviado especial EUROPA PRESS, Eduardo González) -

El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos, anunció este martes ante los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Africana que España ha defendido una nueva "agenda de migración" mediante un pacto euro-africano basado en el desarrollo de juventud africana para la creación de empleo y la generación de oportunidades, en una política de movilidad que facilite los flujos migratorios legales y en una política coordinada y eficaz contra el tráfico clandestino de personas.

"El drama de la inmigración ilegal ha tenido un gran impacto en la sociedad española, que se ha sentido más cercana y solidaria que nunca hacia Africa", declaró Moratinos durante su intervención ante el Consejo Ejecutivo de la UA, que reúne a todos los ministros de Exteriores del continente. "España era hace apenas treinta años un país de migración y no lo ha olvidado", añadió.

"En estos últimos años el Gobierno español no ha ahorrado esfuerzos por poner en práctica un modelo de gestión global y consensuada del fenómeno migratorio, que parte del gran potencial de progreso y enriquecimiento mutuo de unos flujos bien canalizados, pero que no puede admitir el tráfico clandestino e indigno de personas", manifestó.

"Creemos que no hay otra alternativa a este modelo básico que la corresponsabilidad y, por encima de todo, que la dignidad de la persona, y así lo hemos hecho valer con éxito ante nuestros socios de la Unión Europea, como se puso de manifiesto en el Consejo Europeo de diciembre de 2005 con la adopción del Enfoque Global", prosiguió.

Asimismo, "sobre la base del proceso impulsado en las Conferencias Euroafricanas de Rabat y Trípoli de 2006, el Gobierno español ha sido uno de los más activos en reclamar que la migración, la movilidad y el empleo debía ser uno de los ocho partenariados surgidos de la Cumbre Unión Europea-Africa, celebrada en diciembre pasado en Lisboa, que ha abierto una nueva etapa de asociación real y concreta entre ambos continentes", declaró el ministro.

"En esta histórica cumbre, el presidente (José Luis Rodríguez) Zapatero reclamó un auténtico pacto euro-africano por la migración que ha de estar asentado en tres pilares", explicó Moratinos. Estos tres pilares son "un pacto por la juventud africana para la creación de empleo y la generación de oportunidades, una política de movilidad que facilite los flujos migratorios legales y una política coordinada y eficaz contra el tráfico clandestino de personas", explicó. "Para dar cumplimiento a esta agenda de migración y desarrollo euro-africana, España ha constituido con la CEDEAO un fondo dotado con diez millones de euros", agregó.

LA "NUEVA MIRADA" HACIA AFRICA

Por otra parte, Moratinos destacó ante sus homólogos africanos la "nueva mirada de España hacia Africa", guiada, "en primer lugar, por un deseo de contribuir más activamente al afianzamiento de la paz y de la convivencia democrática, así como la lucha contra la pobreza y la consecución de los Objetivos del Milenio en Africa".

En este sentido, aseguró que España ha dado prioridad al fortalecimiento de la Agenda para la Paz de la Unión Africana con una contribución que "asciende ya a cerca de un millón de euros anuales" y que "se va a ver incrementada sustantivamente". Aparte, indicó, España ha contribuido con un millón de euros al Fondo del Patrimonio Mundial para Africa en el marco de la UNESCO.

En materia de cooperación, prosiguió, "los 300 millones de euros destinados en 2003 a Africa se convertirán en 1.500 millones en 2008, y seguirán aumentando, ya que el Gobierno tiene el firme compromiso de alcanzar en los próximos cuatro años el porcentaje del 0,7 por ciento del PIB como ayuda oficial al desarrollo". El propósito, aseguró, es que España sea "la primera gran economía del mundo en conseguir este objetivo urgente e imperativo".

Por otra parte, el ministro de Exteriores hizo un llamamiento a que impere el diálogo en Kenia, donde la violencia tras las elecciones presidenciales del pasado 27 de diciembre ha dejado más de 800 muertos, e instó a tanto al presidente, Mwai Kibaki, como al líder opositor, Raida Odinga, a que contribuyan al cese de la violencia.