Las mujeres víctimas de violencia de género tendrán preferencia en los procesos de acceso a la Administración balear

PALMA DE MALLORCA 13 Jun. (EUROPA PRESS) -

El Govern balear, a través de la Conselleria de Trabajo y Formación, pondrá en marcha distintas medidas para facilitar el acceso laboral a las mujeres víctimas de violencia de género, iniciativas entre las que se encuentra la preferencia que el Servei d'Ocupació de les Illes Balears (SOIB) dará a este colectivo en los procedimientos de preselección de personal para la Administración, entre todos los demandantes que se ajusten al perfil profesional solicitado.

Así lo aprobó hoy el Consell de Govern, tras el cual la portavoz Margarita Nájera concretó que para obtener un puesto en la función pública, las mujeres deberán acreditar ser víctimas de esta situación, respetando, en todo caso, la normativa en materia de función pública y garantizando confidencialidad siempre que ellas lo soliciten.

Tal y como explicó Nájera, el objetivo de estos compromisos radica en combatir la situación de "especial vulnerabilidad" en que se encuentran estas personas, al tiempo que recordó que en el marco del diálogo y la concertación social -Pacto por la competitividad, la ocupación y la cohesión social en Baleares-, se considera "necesario" adoptar un compromiso por parte del Ejecutivo que favorezca la integración sociolaboral de estas mujeres.

Con la iniciativa aprobada se establece que el acceso a la ocupación y las acciones que fomentan este acceso son una "prioridad" para el Govern, y contempla la firma de convenios de colaboración entre la Conselleria y entidades privadas en el marco de la Ley orgánica 1/2004 y el resto de medidas de acción positiva aprobadas por el Gobierno central. "Todo ello garantizando siempre la protección de las mujeres", puntualizó la portavoz.

También se pretende fomentar la alianza empresarial contra la violencia de género como una dimensión de la responsabilidad social empresarial, por dar apoyo sectorial a las mujeres que han sufrido esta "grave lacra social", según aseveró la portavoz.