Texas sigue siendo el estado con más penas de muerte de un total de 36 que todavía la mantienen en sus legislaciones
NUEVA YORK, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
El número de ejecuciones aplicadas en las cárceles de Estados Unidos alcanzó en 2008 su nivel más bajo en 14 años, continuando así su tendencia a la baja y coincidiendo con la bajada también de sentencias a muerte dictadas por jueces. Así, este año se dictaron 111 condenas y 37 presos fueron ejecutados.
Según informó hoy el Centro de Información de la Pena de Muerte (DPIC, por sus siglas en inglés), la cifra de personas condenadas a la pena capital en 2008 es la más baja desde la registrada en 1976. El número de ejecuciones aplicadas este año también supone un claro descenso comparado con el récord que alcanzó en 1999, cuando tuvieron lugar 98 ejecuciones.
Como suele ocurrir, Texas es el estado donde se aplicaron casi la mitad de las penas de muerte registradas en todo el país en 2008, mientras que Ohio fue el único estado que no está en el sur del país que aplicó la pena de muerte, con dos ejecuciones. En lo que resta de año no se prevén más ejecuciones.
Esta reducción en el balance de aplicación de la pena de muerte se debe principalmente a la moratoria emitida por el Tribunal Supremo que impidió las ejecuciones durante los primeros meses de este año, según recuerda la CNN.
Pero el Supremo decidió el pasado abril, tras una apelación presentada en el estado de Kentucky, que la inyección letal es un método que respeta los principios subrayados en la Constitución, lo que levantó la prohibición no oficial que había puesto en espera numerosos casos en los ocho meses anteriores durante la deliberación del tribunal. El caso que llevó el debate al Supremo era el de los condenados Ralph Baze y Thomas Bowling, quienes continúan en el corredor de la muerte.
CADA VEZ MÁS "ESCÉPTICOS"
Las ejecuciones se retomaron en todos los estados que las aplican el pasado mes de mayo. "Nos sorprendió que el incremento que esperábamos de las ejecuciones después de Baze no ocurriera", subrayó Richard Dieter, director ejecutivo del DPIC, organización sin ánimo de lucro que se opone a la pena capital. "Los tribunales, los legisladores y la opinión pública es cada vez más escéptica en cuanto a la pena de muerte", añadió.
No está muy claro si los fiscales estarían más dispuestos a pedir la pena de muerte tras el debate planteado en el Tribunal Supremo. Sin embargo, las sentencias a muerte han descendido desde mediados de los años noventa, cuando muchos estados comenzaron a aprobar leyes que hacen más fácil conseguir una condena de cadena perpetua sin libertad condicional en lugar de la pena capital.
Actualmente, un total de 36 estados mantienen la pena de muerte en su legislación. Nueva Jersey la abolió este año y Maryland va a considerar una propuesta similar el próximo año. Además, el Supremo de Nebraska resolvió que el ahorcamiento, método utilizado en este estado, es "cruel y un castigo fuera de lo común, por lo que dejó en manos del Congreso regional cambiar a la inyección letal o prohibir definitivamente la pena de muerte.
CONDENA A UN MILITAR
Sin embargo, desde 1961 hasta este año no se había aplicado la pena de muerte. Estaba previsto que el ex soldado Ronald Gray fuera ejecutado anoche en una prisión federal de Indiana, pero un juez retrasó la condena para permitir que sus abogados presentaran más apelaciones.
Gray lleva en el corredor de la muerte del Fuerte Leavenworth, en Kansas, desde 1988. Un tribunal militar de Carolina del Norte le encontró culpable por unanimidad de dos asesinatos y otros crímenes cometidos en este estado, tras lo cual le condenó a muerte. Las ejecuciones de miembros de las Fuerzas Armadas sólo pueden aplicarse con el consentimiento del presidente. George W. Bush la aprobó el pasado julio.
