GINEBRA, 11 Sep. (Reuters/EP) -
Un equipo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que visitó la provincia siria de Homs la semana pasada ha podido constatar que la situación humanitaria en esta zona del país es "grave y sigue deteriorando" y que hay más de medio millón de personas que necesitan ayuda humanitaria, según ha informado este martes la agencia de la ONU.
Homs es una provincia del centro de Siria que ha sido uno de los principales campos de batalla en la revuelta que comenzó hace 18 meses contra el presidente del país, Bashar al Assad.
La mitad de los hospitales públicos y tres cuartas partes de los centros sanitarios privados de la provincia no funcionan y los que siguen abiertos trabajan con su capacidad reducida y están superados, ha explicado el portavoz de la OMS, Tarik Jasarevic, en Ginebra.
Según el portavoz, la mayoría de los médicos se han marchado y el mayor hospital de Homs, con 350 camas, está completamente destruido. "Se ha informado de que solo hay tres cirujanos en la provincia", ha precisado.
De los 2,2 millones de habitantes de la provincia, la OMS estima que 550.000 necesitan ayuda humanitaria. Además de atención sanitaria, existe una necesidad urgente de alimentos, cobijo, agua y educación, ha subrayado Jasarevic.
Antes de la revuelta contra Al Assad, Siria producía el 90 por ciento de sus propias medicinas, pero la producción se ha visto afectada por la violencia, una falta de materiales básicos y por el impacto de las sanciones y el alto coste del combustible.
La OMS había señalado previamente que el 90 por ciento de las fábricas farmacéuticas del país se encontraban en la zonas rurales de las provincias de Alepo, Homs y Damasco y han sufrido daños considerables durante el conflicto.
En la ciudad de Homs, "hay 150 escuelas que acogen a desplazados internos. Los refugios que han abierto recientemente ofrecen malas condiciones de vida; no hay electricidad y el sistema de agua potable y saneamiento no funciona adecuadamente. La basura se acumula y hace semanas que no ha sido recogida", ha relatado Jasarevic. Asimismo, hay carestía de vacunas, insulina, oxígeno, nitrógeno, anestésicos y otros medicamentos.
La mayoría de los trabajadores sanitarios de viven en las zonas rurales alrededor de la ciudad y no pueden ir a trabajar. Muchas instalaciones médicas están gestionadas por voluntarios sin formación.
Según el portavoz de la OMS, la situación se hace cada vez más urgente ante la proximidad del invierno. Así las cosas, la OMS prevé suministrar kits médicos y de agua básicos a la ciudad de Homs mientras que la Media Luna Roja siria supervisará la calidad del agua y almacenará suministros médicos y kits de vigilancia del agua para prepararse para un eventual brote. Además la OMS ha pedido al Ministerio de Sanidad sirio que prepare un plan de distribución de vacunas que incluya a la provincia de Homs.