Actualizado 10/03/2009 19:34

Las ONG en el este de Chad activan la alerta ante la posible llegada masiva de refugiados de Darfur

MADRID, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -

Las organizaciones humanitarias que operan en el este de Chad han activado la alerta ante la posible llegada masiva de hombres, mujeres y niños de la región sudanesa de Darfur después de que Jartum expulsara a las ONG que trabajaban en esta zona y que proporcionaban comida, agua y ayuda sanitaria a millones de personas.

La semana pasada, el Tribunal Penal Internacional (TPI) emitió una orden de arresto contra el presidente sudanés, Omar Hassan al Bashir, por supuestos crímenes de guerra y contra la Humanidad en Darfur, tras lo cual, y como represalia, el Gobierno de este país expulsó a 13 ONG que operaban en la región y de cuya ayuda dependen millones de personas.

Este revés en la ayuda humanitaria en Sudán ha llevado a las agencias de Naciones Unidas y ONG del este de Chad a convocar una reunión para mañana, miércoles, con el objetivo de diseñar un plan ante la posible llegada de refugiados, informó David Cibonga, de la Oficina de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), a la agencia de noticias IRIN.

La escasez de recursos naturales como agua y madera en el este de Chad hace aumentar aún más la presión sobre las agencia humanitarias que operan allí, las cuales asisten a un cuarto de millón de refugiados sudaneses, unos 16.000 desplazados internos y las poblaciones locales del lugar.

Para Pauline Ballaman, directora de emergencias de Intermón Oxfam en Chad, una llegada importante de refugiados sería muy difícil de abordar, "particularmente dados los limitados recursos naturales". "El agua es un bien escaso en el este de Chad, como lo es la leña así como los lugares donde reubicar a los refugiados que llegan desde el otro lado de la frontera", indicó a IRIN.

ONG que trabajan en esta zona de Chad anunciaron que están revisando sus reservas y evaluando el personal y la financiación necesarios para atender a los posibles refugiados que vayan llegando. "Si la gente de los campos de Darfur Oeste son privados de la asistencia esencial no podemos eludir la responsabilidad", afirmó Philippe Conraud, de Acción Contra el Hambre (ACH), una de las organizaciones expulsadas de Sudán.

Hasta hoy no ha habido informaciones de refugiados sudaneses que hayan cruzado la frontera de Chad, pero los trabajadores humanitarios en Darfur han advertido a IRIN de que una vez que los suministros se agoten en los campamentos seguramente empiecen a moverse. Un desplazado del campo de Abu Shouk, en Darfur Oeste, se preguntaba: "Dependemos de las agencias humanitarias por la comida, agua y cuando enfermamos. Si se van, ¿qué nos va a pasar?".