La ONU denuncia que la corrupción en Afganistán impide que se detenga el narcotráfico a gran escala

Europa Press Sociedad
Actualizado: lunes, 28 julio 2008 19:00

KABUL, 28, (Reuters/EP)

La corrupción está poniendo trabas a los esfuerzos por combatir el narcotráfico a gran escala en Afganistán, según denunció hoy la directora de la Oficina contra la Droga y el Delito de Naciones Unidas (ONUDD), Christina Oguz. Según ella, la corrupción dificulta la encarcelación de los grandes traficantes en un país que produjo el 93% de la producción mundial de opio el pasado año.

"Hablamos de aquellos que no están entre rejas, pero deberían (...) gente que ha cometido delitos de corrupción o que son los cerebros que hay tras las redes de narcotráfico", señaló Oguz. "Gente con poder y que tiene amigos lo suficientemente poderosos como para liberar sin cargos a un sospechoso tan sólo con una llamada telefónica", añadió.

La producción de opio, del que se obtiene la heroína, ha aumentado todos los años desde que el Ejército estadounidense pusiera fin al régimen de los talibán en 2002, a pesar de que se han invertido millones de dólares para animar a los agricultores a que utilicen las zonas de cultivo para plantar otro tipo de productos.

Las cosechas de opio suponen unos ingresos cercanos a los 3.000 millones de dólares cada año para los afganos, según Naciones Unidas, muchos de los cuales se destinan a la financiación de los talibán, lo que provoca un círculo vicioso de corrupción y violencia que mantiene debilitado al Gobierno de Kabul en muchas zonas del país.

"Es muy peligroso para cualquier sociedad que la gente crea firmemente que su Gobierno es corrupto (...) incluso si es falso, es muy muy peligroso, porque indica que no hay confianza en el Gobierno", indicó Oguz.

En la conferencia de París, celebrada el pasado mes de junio, los dirigentes afganos mostraron su firme compromiso en la lucha contra la corrupción como compensación a los casi 20.000 millones de dólares en concepto de ayuda a los que se comprometió la comunidad internacional.

"Estamos esperando a las acciones decisivas que debieron secundar esas palabras", añadió Oguz, quien reconoció que había visto una disminución en el número de importaciones de los productos químicos utilizados para convertir el opio en heroína, que suelen proceder de Europa, China, Rusia y Corea del Sur.

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