BARCELONA, 16 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Parlamento catalán aprobó hoy por unanimidad la Ley de los Derechos de las Mujeres a Erradicar la Violencia Machista, que reconoce el derecho a la protección efectiva, a la atención y asistencia sanitaria especializada, y a percibir prestaciones económicas.
Uno de los aspectos más innovadores de la nueva normativa es la creación de un fondo de garantía para el impago de pensiones alimentarias y compensatorias establecidas por el juez en el momento de la separación.
El objetivo de esta medida es aportar a las mujeres aquella cantidad económica que les pertenece y que dejan de percibir porque sus ex parejas incumplen lo que marcó el juez. Además, establece una red de recuperación integral de las mujeres, cuya titularidad y prestación de todo tipo de servicios corresponderá a la Generalitat.
Capdevila destacó que la ley "parte de una conceptualización de la violencia machista", entendida como la violencia física, sexual, económica y psicológica que se ejerce contra las mujeres, "como manifestación de la discriminación y de la situación de desigualdad" en el marco de un "sistema de relación de poder de los hombres sobre las mujeres".
Remarcó que la ley crea una red de "atención y recuperación integral" para las víctimas de la violencia machista y supone un "avance" al establecer los instrumentos para la detección de casos de este tipo de violencia.
La ley está dotada con 24 millones de euros para 2008, informaron a Europa Press fuentes de la Conselleria de Acción Social y Ciudadanía, y entrará en vigor en dos semanas, tras su publicación en el Diari Oficial de la Generalitat (DOGC).
LA GENERALITAT SE PERSONARÁ.
Capdevila explicó que están previstas medidas para facilitar el acceso a la vivienda de las mujeres, garantizar la formación ocupacional y ayudas escolares y extraordinarias, que serán extensibles para los hijos víctimas de la violencia machista. La Generalitat, además, se personará en los procesos judiciales en caso de muerte o lesiones graves.
La ley recibió el apoyo de todos los grupos de la Cámara catalana tras el "amplio proceso de participación", lo que permitió incluir más de dos terceras partes de las más de 200 enmiendas de los grupos de la oposición, según indicó la relatora de la ponencia, Anna Simó.
CRÍTICAS DEL PP POR "INTERVENCIONISTA"
Sin embargo, la diputada del PP Montserrat Nebrera criticó la normativa por "intervencionista" e instó a no crear nuevas herramientas, sino a velar por el cumplimiento de las que ya existen.
Tras asegurar que el PP "no comparte la ideología de género", aseveró: "Me niego a aceptar que ser mujer sea sinónimo de ser débil". En un sentido similar se manifestó el diputado de C's Antonio Robles, que opinó que "no todo machismo es violencia".
Dijo ser partidario de una "mayor contundencia" de la ley, que apoyó pese a su "escasa universalidad" y al "abuso de la ideología más conservadora del feminismo".
La diputada de CiU Marta Llorens señaló que la federación comparte la ley "tanto por sus principios, finalidades y objetivos", después de que se haya incluido en el texto de la ley 80 enmiendas de CiU.
"UN ANTES Y UN DESPUÉS".
En declaraciones a los periodistas tras el debate parlamentario, Capdevila se felicitó por la unanimidad conseguida en la aprobación de la ley. "Hoy empezamos a andar; habrá un antes y un después" de la ley, aseguró.
La consellera celebró que cada vez haya más mujeres que opten por denunciar los casos de maltrato, pese a que las "cifras (de casos) aún son excesivamente elevadas". "Para empezar a combatir la violencia machista debemos hacerlo desde la prevención", añadió.
Por su parte, la presidenta del Institut Català de les Dones (ICD), Marta Selva, destacó que la nueva ley es "la consecución de una vieja demanda" del conjunto de la sociedad civil ante la "lacra" de la violencia machista. "En este país las mujeres tenemos derecho a vivir sin violencia, y los hombres también", concluyó.
El debate lo siguieron desde la tribuna del Parlament representantes de varias entidades feministas y de apoyo a las mujeres.